19.2.13

Capítulo 51


*NARRA MEGAN*

- ¿Has dormido bien? - me preguntó Harry mientras me daba un pequeño beso en la nariz.
- Sabes que yo siempre duermo bien si estás a mi lado. 
- Pues entonces ninguna noche me separaré de ti, para que duermas bien.
- Me gusta esa idea.

Rápida y bruscamente me coloqué encima de él, sujetándole sus manos por encima de la cabeza, e inmortalizando el resto de su cuerpo ya que lo acorralaba con sus piernas.

- ¿Y ahora qué vas a hacer? - le dije divertida.
- Pues porque no puedo levantarme, eh, pero ahora tengo unas ganas de besarte que no me las quita nadie - Oh Dios, ¿cómo podía ser tan perfecto?
- Pues... Te vas a quedar con las ganas.
- Pues ya ves tú. Me lío con la almohada, no problema. - sonrió.
- Pues yo em... - a ver, piensa qué le vas a decir.
- ¿Con qué, a ver, señorita 'Yo controlo todo'?
- Eh...- Ya está - Con Jake Trevor Neil Edgar.
- Y ese es....
- Mi amante, está claro.
- Muy original lo de inventarse gente.
- Pues no te lo creas. - me levanté y eché a correr por toda la casa, huyendo de él, al igual que una niña pequeña que lo único que quiere es jugar con sus hermanos.

Oía las pisadas de Harry cerca mío. Como no fuese hábil me pillaría en cualquier momento. Subí unas escaleras, llegando a un pasillos con pocas puertas. Abrí una de estas y entré en una sala con muchas estanterías con libros. Era la biblioteca. Recordaba haber estado ahí varias veces, viviendo momentos con Harry, momentos perfectos. Abrí la puerta de un armario que había, bastante profundo, como la mayoría de los armarios de aquella casa y después cerré las puertas, para quedar escondida ahí dentro.
De fondo oía las voces de Harry, que gritaban mi nombre con cierta diversión, como si de un verdadero juego de escondite se tratase. Él iba preguntando al aire '¿Frío?' '¿Caliente?', esperando que yo le respondiese, pero no iba a ser tan tonta de delatarme. Que me buscase, que así tendría más morbo.

Aquel armario era acogedor, si digo la verdad. Aunque toda la biblioteca en sí lo era. Era la típica sala, con más libros que yo que sé, con las paredes de un tierno y cálido color ocre, con dos sillones de un magenta muy oscuro tirando a burdeos, que se veían separados por una mesa de teca, que dormía sobre una alfombra de grecas a juego con las paredes. Pero lo que de verdad llamaba la atención, era la chimenea que aguardaba en frente de la mesa. Era al igual que una chimenea de cuento, hecha con los detalles de piedra pulida, y con un vivo fuego en su interior. Creo que esta era una de mis salas favoritas de la casa, o directamente la favorita a secas.
Todos los momentos vividos aquí tenían su magia especial. No sé por qué era, si por la iluminación del fuego, por el aire que había ahí, o yo que sé, pero siempre había como un gustirrinín característico en casa cosa que ocurría ahí.

Esto me hizo recordar una tarde lluviosa, en la que no tuvimos más remedio que quedarnos en su casa, pues de la gran agresividad del diluvio, era imposible hacer nada.

*FLASHBACK*

Acababa de terminar las clases. Lidia se había ido con Niall y Bibi con Eleanor, Liam y Louis. Zayn se fue a no sé qué. No le veía mucho aquellos días. Quedaban con alguien, o eso creía yo. A todo esto, la lluvia amenazaba mi ropa, mi pelo y todo, dándome solo la oportunidad de calarme enterita, de la cabeza a los pies.

- ¿Necesita que la lleve a algún sitio? - me dijo Harry apareciendo por la entrada en su deslumbrante BMW negro.
- A un sitio que no llueva, por favor - me acerqué a él tapando mi cabeza con la chaqueta y le di un corto beso en los labios.
- ¿A mi casa?
- Perfecto.

En cinco minutos ya estábamos en aquel lugar que ya era como mi segundo hogar. Incluso Harry me había hecho una llave para mí. Que cielo de chico. No solo me viene a recoger siempre que lo necesito, sino que además comparte su casa de mas de medio millón de libras. Jope, ahora que recuerdo todas las putadillas que le hice... No me lo perdonaré nunca. Pero bueno, presente es presente y pasado pisado. Así que a mirar hacia delante.
Harry me dejó una camisa para que me la pusiera mientras él echaba mi ropa a la secadora. Sí, ya lo sé, solo una camisa, sin nada más debajo más que mi ropa interior, a lo post-sexo. Pero debía admitir que era muy cómodo asi que no me opuse.
Comimos juntos y después le pedí ir a la biblioteca. Nada mejor que un cálido fuego y un buen libro para entrar en el mejor ambiente. En cuanto entramos, me lancé a las estanterías para buscar una lectura de mi agrado. Después de mirar y mirar, y pensar y pensar, decidí escoger un libro llamado 'El nombre de la rosa'. Me habían hablado muy bien de él asi que empecé a leerlo. Me acomodé en uno de los sillones, dejando mis piernas colgando, y Harry, con solo unos vaqueros (atentas al dato, sí, a cuerpo serrano, como para concentrarme yo en la lectura), mientras leía un libro suyo, el cual llevaba la mitad.

Empecé las primeras páginas, leyendo y leyendo, ¿pero cómo concentrarme teniéndole ahí en frente mío, cual David de Miguel Ángel? ¡Y es que encima se mordía el labio al leer! ¿¡Pero bueno, qué pecado es este señores!? 
Vi cómo levantaba la cabeza y me pillaba mirándole con ojos lascivos. Ay Dios, que vergüenza, y además es que luego me sonríe, sabiendo que para mí, esa boca con esa dentadura tan perfecta es mi punto débil.

- ¿Qué, admirando las vistas? - dijo divertido.
- No sabes cuanto - volví a abrir el libro, concentrándome de nuevo en la lectura, para que no notase cómo me había sonrojado hasta los topes.


"-¿Me encomendaréis coram monachis esta misión?

-Esta misma nuche.

-Sin embargo, empezaré hoy, antes de que los monjes sepan que me habéis confiado esta investigación. Además, una de las razones de peso que yo tenía para venir aquí era el gran deseo de conocer vuestra..."

Bla bla bla. No es que no me gustase el libro, que muy interesante por cierto, pero ahora mismo, exactamente en ese momento cómo que no me inspiraba demasiado. Lo cerré y lo dejé sobre la mesa. Me dediqué a mirar a Harry, que leía absorto en su novela. ¿Como narices podía ser alguien tan perfecto? No tenía ningún maldito defecto. A su lado normal que me sintiese indiferente, vaya por Dios. Era un Hércules en su mejor momento, Romeo en pleno apogeo, un Christian Grey de la sociedad. Jope, así no me extrañaba que hubiese millones de fans que matarían por él, es más, yo sería la primera que mataría por él.

- Harry - le interrumpí.
- Ajam... - balbuceó apartando lentamente la mirada del libro.
- ¿Puedo preguntarte algo?
- ¡En la caja fuerte! ¡En la caja fuerte! - dijo confundiéndome.
- ¿Qué?
- Nada uno de mis chistes malos - puse los ojos en blanco - Bueno, dispara.
- Eh, - me fui sonrojando por momentos - ¿Qué fue lo primero que pensaste al verme? - se quedó pensando los primeros segundos.
- ¿La verdad? - asentí - Que eras preciosa - sonreí como una tonta mientras él dejaba el libro y se acercaba hacia mí. - Y después, que eras un ser muy difícil de tratar, con un carácter dominante - sonreí triunfante. Esa era yo, la Megan hecha y derecha. - Pero... - siguió diciendo - Después tuve la gran oportunidad de conocer a la Megan cursi, ñoña y romántica, que estaba perdidamente loca por mí - otra vez ojos en blanco.
- Demasiado te lo crees. - reí.
- Anda mentirosa, si me quieres más que a nada - se acercó más a mí, juntado su frente a la mía. Ay madre, que calor hacía de repente, ¿no? - Pero eso no niega que yo te quiera mil veces más. - Jope, era perfecto.
- Estoy... Completamente segura... - me costaba hablar. Demasiado cerca. Demasiadas explosiones en mi interior. Esa era la situación a la que me enfrentaba cada vez que estaba cerca mío - De que yo te quiero... Más.
- Pues te ha costado decirlo.
- Normal... Así de cerca.
- Pues entonces ahora sí que no vas a poder pronunciar ninguna palabra, porque del beso que te voy a dar, vas a quedarte muda por días. - Me cago en la leche. Como siguiese diciéndome esas cosas no iba a ser responsable de mis actos.

Pero obviamente, no pudo seguir diciendo nada, pues sus labios ya se encontraban rozando los míos, sin capacidad para separarse, como dos imanes. Estaba donde debía estar, donde le pertenecía, dándome aquel beso que realmente sí que era como para quedarse muda.

*FIN DEL FLASHBACK*




- Te encontré. - dijo abriendo las puertas, a la vez que me devolvía de nuevo a la Tierra. - Uy, no sé que estabas pensando, pero estás sonrojada a más no poder. No sería por mí, ¿verdad? - negué con la cabeza, como si de tener cuatro años se tratase. - ¿Es mi imaginación o hoy te ha dado por la vena infantil?
- Puede ser, quién sabe.
- Tu sabes.
- Yo solo sé que no sé nada. - dije con tono de misterio.
- Uy, encima de infantil, filosófica. Pues vaya novia me ha tocado. - sonrió.
- Pues la mejor, qué si no.
- No lo niego, pero a pesar de eso, ¿Sabes lo que les ocurre a las niñas pequeñas que dicen frases de filósofos? - negué. - Pues... a esas niñas... Se las encierra... ¡En los armarios durante mil años! - me encantaba que sacase ese lado juguetón, estaba más guapo, con cierto tono más joven. Mi niño, mi Harry. Empezó a cerrar las puertas.
- ¡NO! - le grité. - No me encierres... - hice pucheros.
- Mmm... No sé... Te mereces que te deje aquí por días... - me reía por dentro. 

"Sí, claro, tu enciérrame días aquí y mejor que te vayas despidiendo de tu miembro viril..." pensé. "Venga, vamos a jugar un poco más".

- No, Harry, por favor. Haré todo lo que quieras.
- ¿Te he dicho lo guapa que estás cuando me suplicas como una niña pequeña?- negué - Pues ya te lo he dicho. - sonreí - Pero no me has convencido aún.
- Venga, Harold, haré lo que sea, pídeme lo que quieras, todo.
- ¿Pedir? - asentí - ¿Lo que quiera? - volví a asentir. 

Harry cambió su cara a una más seria. Ya no estaba el rostro con la pizca joven, ahora se le veía como un hombre, y la verdad es que no sabía decir con que faceta estaba más guapo. A ver qué me iba a decir. Adiós juegos, hola Harry serio.

- Que no me dejes nunca - dijo por último, marcando estas palabras en mi interior, sabiendo que no se me olvidarían nunca, sellando aquello para siempre.






*NARRA ZAYN*

Mierda. Llegaba tarde. Bueno, quince minutos, no mucho, ¿verdad? No creo que se enfadase. 

Caminaba por las calles de Londres, de camino a su casa. Era increíble como habían cambiado las cosas en apenas un mes. Había besado a Megan... varias veces, había llegado al punto de amor total hacia Bibi, me la encontré llorando, me dijo lo de su posible embarazo, me fui a actuar al MSG, adiós embarazo, y poco a poco, olvidarme de Brigitte. 
Demasiado rápido, ¿no? Creo que lo que me hizo que Bibi ya pasase a ser solo una amiga y que no sintiese por ella nada más, fue el concienciarme más aún que estaba con Liam, que eran tal para cual y que se acabarían juntos sí o sí. 
Y bueno... También había otro factor. Ella...
Durante estos días la había estado viendo, y después de hablar y hablar, como que llegamos a un acuerdo. Gracias a esa chica, había conseguido olvidarme globalmente de Brigitte.
Eso no significa que ahora me haya enamorado de nuevo, no. Simplemente que ahora veía las cosas de otra manera.

- ¿He llegado muy tarde? - la dije sonriendo mientras Perrie abría la puerta y me daba un pequeño beso. 

--------------------------------------------------

Bueno, seres de Tierra Media, que aquí está otro super mega capítulo de los míoooos! 
<<BIEEEEEN! LIDIAAA TE QUEREMOS!>> 


Pues eso, que me alegro de que os guste, que vuestros comentarios son oro para mí, que publicidad, seguidores, y bla bla bla. Más de lo mismo.
No os enredo
Besooooooooootes hobbiiiiits:)

8 comentarios:

  1. Holaaa! Ya esta aqui otra vez esta pesada comentando pues lo de suempre Q-U-E M-E E-N-C-A-N-T-A espero el siguiente

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jajajaj me gusta esa pesada que comenta pues lo de siempre
      ajjajajaja

      Eliminar
  2. PERRIEEEEEE como donde quedo la pelea y todo los demas

    ResponderEliminar
  3. aaaah! PERRIE! tendrias que haber visto la cara que se me a puesto al leerlo jajaja Viva por Zayn! y por ti que cada dia haces mas super chachi guays los capitulos! me encanta :))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bien entonces, porque esa era la reacción que quería causar
      jajajajaj
      me encanta que me digan esas cosas sabees? ajajaj
      pero enserio, gracias a ti y a cada uno de los que leen esta historia
      sin mis queridos hobbits no soy nada!
      ajajajajja besoootes!

      Eliminar
  4. Jejej como no aquí llega el capitulo morboso merry que tanto deseaba , es tan buuua inexplicable. Es como no se que me trasmiten un montón y me identifico con megan porque es como que yo tengo un poco su caracter y bua amo el seeexo jajajaj aunque soy virgen , va paro que esto es público. Besos lidia , mañana más.
    TE QUIEREEEE TU LITTLE DIRECTIONER.
    VAS HAPENIN GIRLS?:)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno.... olvidare que has dicho lo del sexo... ajajjajaja
      Me laegro de que te transmita todo eso! era lo que quería causar desde que empecé a escribir el primer capitulo
      Bueno, que creo que no hace falta que ponga muchas palabras para que sepas todo lo que te quiero no???
      que eso, que miles y miles de amores cielo mío señorita Styles
      VIVA KEVIN!

      Eliminar