27.2.13

Capítulo 56


- ¿Quién? - dijo Harry extrañado. Hice caso omiso de sus palabras y me di la vuelta hacia Jake. Sin saber por qué, me lancé a los brazos de este y le di un gran abrazo. Puto alcohol... Empezando a pasarme malas jugadas tan pronto...
- ¿Qué haces aquí? - le pregunté.
- Pues aquí con unos amigos. - me miró de arriba abajo - Guau, Megan, estás impresionante, ¿a quién querías llevarte a la cama esta noche? - le di un pequeño golpe en el hombro.
- ¡Cerdo! - reí - Eso no se le dice a una señorita.
- Ah, ¿y es de señoritas ir así de bebidas?
- Ey, que yo no voy... 
- Ejem, ejem - me interrumpió Harry. Me miró. No parecía muy contento - ¿no nos vas a presentar?
- Ah sí, claro. Pues Harry, este es Jake, mi vecino - Jake le tendió la mano y Harry la aceptó bruscamente - Y Jake, este es Harry...
- Su novio - continuó Harry de una forma grotesca. ¿Pero qué narices le pasaba?
- Oh el famoso Harry, ya me acuerdo de ti - dijo Jake - Te vi un día en el que Megan salió corriendo de la residencia mientras tú gritabas su nombre.
- Sí... - respondió Harry.
- ¿Ah sí? - pregunté. No me acordaba.
- Pero yo creía que estabas con otro- siguió diciendo Jake - Ains no recuerdo su nombre, pero también es de ese grupo famoso... Que tiene el pelo negro y en tupé.
- ¿Zayn? - me empecé a reír - No, solo somos amigos. 
- Ah, pues entonces confusión mía - admitió Jake con una gran sonrisa y con la mano levantada. Le seguí la sonrisa.
- Bueno, un placer conocerte - dijo Harry cogiendome del brazo - pero Megan y yo...
- ¡Oh no! - le corté - Para una vez que veo a Jake sin que sea de ventana a ventana, pues me quedaré a hablar con él, ¿no crees?
- Pero... - Harry miró a Jake y noté que le fulminaba con la mirada, después me miró a mí y me susurró - Megan, no me gusta este tío, va a lo que va.
- Estás celosín - dije en un tono normal. Sí, culpa del alcohol. Jake solo sonreía - Harry, no creo que quiera eso. Además, seguro que alguno de los chicos te está buscando, anda, ve con ellos. - Harry me miró boquiabierto y como entrecerrando los ojos, como si me dijese 'tú y yo ya hablaremos'. ¿Pero qué más da? Ni que fuese a hacer nada con Jake, por Dios, que solo es un amigos. ¿Es que acaso no confiaba en mí?
Harry se dio la vuelta, no sin antes lanzar una mirada mortal a Jake y seguramente maldecir a toda su familia. Entonces Jake y yo nos fuimos a la barra, donde nos sentamos cada uno en un taburete, pedimos algo y empezamos a hablar.

- Tú novio es muy estricto con sus propiedades - me dijo. Me empecé a reír. ¿Propiedades?
- Perdona, pero yo no soy propiedad de nadie. Yo soy un pájaro libre.
- Ya claro, pero que aún así cada uno dependéis del otro.
- Hombre, en eso se basa una relación más o menos, ¿no? - di un largo trago a mi bebida.
- ¿Sabes? Aún no me creo que esta sea nuestra primera cita - le miré raro - cita en plan amigos, porque no sé si lo sabes pero la palabra cita puede atribuirse a muchos términos.
- Sí que lo sé idiota - le hice burla. Entonces apareció el camarero descarado de antes, me miró y me guiñó un ojo. Dios, ¿pero qué problema tenía ese? Jake notó mi desprecio y se empezó a reír. Acercó su boca a mi oreja y me dijo en bajito:
- Vamos a liarle un poco.
- ¿Qué?
- Tú mira. - entonces él se desabrochó dos botones de la camisa empezando por arriba y se apoyó ligeramente sobre la barra, miró al camarero, que no le quitaba ojo de encima - Ey, guapo, - le dijo. Madre mía, me estaba conteniendo la risa a más no poder - Cuando salgas de tu turno, ya sabes - se relamió los labios - Podríamos jugar a un jueguecito tú y yo - para esto último, Jake empleó gestos un tanto afeminados. El camarero se le acercó, apoyando un codo en la barra.
- Mmm... No estaría mal - Dios, no creo. Iba a estallar a carcajadas en breves. - Y si la morena de aquí se anima - me miró - podríamos hacer alguna que otra aventurilla - nos guiñó el ojo a ambos. Después miró hacia una chica que le llamaba - Tengo que irme, guapos, pero esperadme aquí en una hora, y os llevo a mi casa - dicho esto se dio la vuelta y se alejó por detrás de la barra.

Tanto Jake como yo nos miramos y como si estuviésemos sincronizados, soltamos varias carcajadas amplias, aún sin creernos lo que había pasado. No nos esperábamos que el camarero fuese bisexual, eso no lo habíamos pensado.

- ¿Ves? - me dijo Jake. - Yo con una simple camisa causo lo mismo que tú con ese provocador vestido. 
- ¿Así que piensas que es provocador? - no sé por qué narices solté eso. Simplemente me salió solo.
- Hombre, si te viese una monja pensaría que eres satanás reencarnado. - reí.
- ¡Un poco de agua bendita por favor!- volvimos a reír.
- ¡Oye! Te voy a presentar a unos amigos, que les vas a encantar, ya verás - me cogió de la mano, sin darme tiempo a contestar, mientras atravesábamos la discoteca.

Llegamos a una esquina donde había unos sillones, y en ellos, estaban sentados dos chicos y una chica. Uno de los chicos era rubio con ojos verdes, con cuerpo corpulento, vamos, lo que se dice un maromo de pelo en pecho hecho y derecho. El otro, era un chico monillo, sin más, sin llegar del todo a guapo, pero que todos se reían con él, y parecía el típico tío que sobretodo gana en personalidad. La chica, era muy guapa. Tenía el pelo negro negro negro, salvo en las puntas, que mostraba un degradado de color para acabar en un azul eléctrico. Había que tener unas grandes narices para teñirse el pelo con ese color, pero la verdad es que le quedaba muy bien. Ella, estaba al lado del chico rubio, y este le pasaba un brazo por los hombros, asi que supuse que serían novios. Jake y yo nos acercamos a donde estaban.

- Ey chicos - todos nos miraron. - Os quiero presentar a una amiga.
- Pero, Jackie, ¿no me digas que ya te has echado otra novia de nuevo? - dijo la chica con una amplia sonrisa mientras yo me ruborizaba.
- ¡Que va! Si es mi vecina.
- Ya claro, todas son tus vecinas - añadió el chico moreno.
- No, no no. - dije - En este caso, solo vecina. - sonreí - Me llamo Megan - le di dos besos a cada uno.
- ¡Esta es Megan a secas! - dijo el chico rubio - A si que tú eres la chica de la ventana eh...
- Esa soy yo.
- Pues encantado. Yo me llamo Hector.
- Encantada.
- Yo soy Gabriela - dijo la chica. La conreí amablemente. Parecía muy maja.
- Y yo Daniel - concluyó el moreno.

Entonces nos sentamos con ellos y entre rondas y rondas de bebidas y más bebidas, empezamos a hablar. La verdad es que eran super simpáticos, y bastante abiertos. Contaban anécdotas que tenían, pues al parecer, Daniel era primo de Gabriela, y ellos tres estaban haciendo un trabajo de dos años que consistía en viajar por todo el mundo fotografiando paisajes, ciudades, monumentos, etc, para una revista. Ellos conocieron a Jake por un curso de fotografía que hicieron anteriormente.
También descubrí que la casa de Jake era suya propia, y que sus padres estaban ahí solo durante un mes, que después volverían a su ciudad natal, que era al suroeste de Inglaterra. Sin darme cuenta, ya eran más de las tres de la madrugada. Oh Dios, seguro que Harry estaría buscándome, y estaría enfadado por haber estado todo el rato con Jake.
Me levanté y les conté que tenía que ir con mis amigos que estarían preocupados.

- Yo te acompaño - dijo Jake.
- Oh no, no hace falta - complementé. - Puedo ir yo sola.
- Que no, que no, que no me fio. Hay mucho desesperado por ahí. Imagina que viene el camarero de antes y quiere violarte - reí.
- Vale, venga, acompáñame, pero por pesado eh.
- En realidad me amas. 
- Más quisieras - volvimos a reír. Nos despedimos de los amigos de Jake, e intercambiamos teléfonos, con el deseo de volver a verles algún día. Y junto a Jake, nos encaminamos hacia la zona VIP, donde deseaba que estuviesen los demás. 

Llegamos, y para mi satisfacción, estaban todos. Nos vieron llegar, e inmediatamente Bibi se me lanzó a los brazos. Mientras me abrazaba, vi que Harry me miraba, pero rápidamente apartó la mirada. 'Uy, aquí hay movida...'

- ¡Megs! Tía, no sabíamos donde estabas. 
- Estaba con Jake - la expliqué.
- Con Jake... Con Jake... ¡Ah! - le miró sonriente - El famoso Jake Trevor Neil Edgar - oí como alguien soltaba un resoplido. Harry.
- Así me llamó mi madre - sonrió Jake - Y tú eres... - Jake la cogió de la mano y le dio un beso en los nudillos.
- Yo soy Brigitte, más conocida como Bibi. Pero lo siento, ya estoy cogida, y va para mucho tiempo, así que no, lo siento. - Jake fingió cara de fastidio total.
- Oh mierda, el sueño de tener hijos rubios a la mierda - Bibi y yo reímos.
- ¡Ey, me cae bien este chico! Ven a conocer a los demás.

Le llevamos donde estaban todos, y al igual que Jake me presentó a sus amigos, yo lo hice con los míos. Fue uno por uno presentándose, mostrando ese encanto habitual que él tenía. Hasta que llegó a Harry, que no le puso muy buena cara.
'Me sé de uno que le la va a llevar...' pensé.

También nos quedamos un rato hablando. Noté que Harry estaba más serio, no decía nada, y solo bebía de su vaso. Sabía la razón de que estuviese así. Celos, celos, y más celos. ¿Pero es que cree que sería capaz de hacer algo con otro chico? Pues no. A ver, que yo solo quería a Harry, a nadie más. 
Cogí de la mano a este y me lo llevé apartado un poco, para hablar, mientras dejaba a Jake con los demás, intengrándose, aunque parecía como si los conociese de toda la vida, sobretodo con Louis y Zayn, que se les veía reír sin parar.
Me puse frente a Harry y me crucé de brazos.

- Bueno, ¿se puede saber a qué viene esa cara de culo? - le dije.
- No sé, dímelo tú.
- Dios Harry, es por Jake, ¿verdad? - no contestó - Joder, odio cuando te pones así de celoso e irritable - siguió sin decir nada - Vamos, es que este es el colmo. Dejas que chicos se me acerquen para que me den su teléfono, pero te enfadas si me ves hablar con un amigo. Muy lógico todo, ¿no? - me estaba empezando a alterar de verdad.
- Megan, no lo entiendes. Él quiere algo más.
- Ah, ya claro. Es que ahora sois super amiguitos y te cuenta todo y te ha dicho eso. ¿Pero tú eres tonto o qué? Le conozco desde hace casi dos meses y te digo que si quisiese algo conmigo, lo hubiese intentado ya.
- ¿Cómo que dos meses?
- Pues lo que oyes. Pero no me cambies de tema. Además, no eres el más indicado para decir eso, porque cualquier chica que se te acerca es para violarte delante de todo el mundo, no para nada más. 
- No es lo mismo.
- No, es verdad, no es lo mismo, lo tuyo es peor. ¿O tengo que recordar a varias chicas como no sé, Diane? - abrió los ojos como platos.
- ¿Vamos a sacar ese tema de nuevo? ¿De verdad quieres sacarlo? - bajé la cabeza, sabía que no, pero el puto alcohol de los cojones hacía que dijese cosas y más cosas, y las soltase sin remedio. Antes de poder responder con alguna que otra gilipollez de las mías, oímos un grito. Jake.

Me giré rápidamente y le vi en el suelo, medio riendo y medio llorando. A su alrededor, Liam le levantaba la cabeza, Zayn y Louis reían sin parar (¿pero estos son tontos o qué), Eleanor junto con Niall traían un vaso de agua, Lidia y Bibi dormían en los sofás aquellos. Me fijé más en aquel panorama y vi sangre, una gran cantidad pero no mucha, en la mejilla de Jake. ¿Qué coño había pasado? Me acerqué a él corriendo.

- Pero Jake, ¿qué te ha pasado?
- Pues... - empezó a descojonarse de nuevo, junto con Louis y Zayn - Pues no sé la verdad. Yo estaba tan tranquilo, de pie, y de repente... - otras risas más - Pues de repente me cae algo en la cara.
- ¿Cómo que algo?
- Pues no sé, algo duro - se miró las manos - Oh Dios, estoy sangrando - otras risas más - Y después, me caí.
- Pero, pero, pero, ¿quién te lo ha tirado?
- Pues algún mamón de por ahí, no lo sé.
- Alguien tendrá que haber sido, ¿no?
- Eso seguro, las cosas no vuelan solas. - rió de nuevo.
- Ay Dios, Jake, no sé como puedes tener humor así. Echádle el agua - le indiqué a Niall y Eleanor, así hicieron, apartándole un poco la sangre.
- ¡Fría! ¡Fría! ¡Fría! - se quejó Jake.
- Pero si no es nada - me acerqué más aún para ver la herida. No era profunda, pero no tenía muy buen aspecto, aunque seguro que después de todo sería una pequeña rajita. - Liam, le tenemos que llevar a casa - le dije a este.
- Sí, le curaremos ahí. - asentí.
- Vamos Jake - dije - que te llevamos a la caa para curarte.
- No, no, no, no. Demasiadas molestias he ocasionado ya. Yo me voy andando o en taxi o en yo que sé, pero yo me voy a mi casa.
- Y un cuerno.
- Que sí, Megan que sí.
- Venga Megan, ya ha dicho que no, no insistas más - dijo Harry que no había abierto la boca hasta entonces. Le fulminé cn la mirada. ¿Por qué solo pensaba en sí mismo en estos momentos? Volví a mirar a Jake.
- Venga tío, te vendrá bien - dijo Liam apoyándome.
- Vale, esta bien - concluyó Jake - pero porque me fío de Liam eh. - sonreí al ver que me quedaría más tranquila si venía a casa.
- Y dormirás con nosotros, ¿no?
- Eso sí que no - dijo. - Solo seré una molestia.
- ¿Molestia? Qué va - dijo Eleanor - si tenemos dos camas de sobra en la habitación de Zayn.
- Es cierto - dije.
- Ay, pobre Zayn - volvió a decir Jake - que va a tener que estar pendiente de mí todo el rato.
- No, no - dije - yo duermo contigo, en la litera de arriba y tú en la de abajo, yo te cuido - me sonrió.
- Genial... - oí decir a Harry.
- Confianza, ¿sabes qué es eso? - le espeté - Búscalo en el diccionario.

Entre todos, corrijo, entre todos menos Harry, levantamos a Jake y conseguimos salir de aquel local. Bibi, que ya había despertado, tenía el brazo de Liam que la sujetaba en su cintura, Lidia sí que seguía dormida, y no me extraña, porque esta era una borracha total, y la llevaba Niall en brazos. Louis llevaba a Eleanor a caballito y los demás íbamos andado, salvo que yo pasaba un brazo por encima de los hombros de Jake mientras este se taponaba la herida con un pañuelo y mientras que Harry nos lanzaba miraditas de las suyas.

Llegamos a los coches y nos dividimos. Yo me puse en uno en el que iban Liam, que conducía, Bibi, Zayn, Jake, apoyado en mí y yo. Obviamente no quería ir con Harry en ese momento, no me pareció que se hubiese portado bien.

Al fin, conseguimos dar con la casa y nos bajamos. Durante el viaje, Liam iba preguntando cada dos por tres cómo se encontraba Jake.
Entramos y el herido se fue a la cocina con Liam que se ofreció a curarle ya que era el más responsable del grupo, o eso decía.

Yo subí a mi habitación y lo primero que hice fue quitarme la ropa y dirigirme hacia el baño, donde me pegué una de las duchas más relajantes que me había dado en la vida. Salí, me puse el pijama, y abandoné el baño, encontrándome desafortunadamente a Harry en frente mío.

- ¿Vas a dormir con él? - me dijo.
- Sí, no se va a quedar solo - contesté seca.
- Podría quedarse otra persona.
- Ya, pero resulta que es más amigo mío que de ningún otro de esta casa, y por lo tanto, me siento involucrada a cuidarle - vi como se le tensaba la mandíbula - Además, que no quiero discutir ahora, Harry, que no tengo ni cuerpo ni ganas. - me fui hacia la puerta y salí, dejando a Harry solo.

Me apoyé en la pared y tomé aire.
'Vale, Megan, tranquila, no explotes que sino, de aquí no sale nadie vivo. Tranuila... Repsira libremente...' pensé para relajarme.
Ya más calmada, fui a la habitación de Zayn, donde encontré Jake ya curado en la cama individual tumbado mientras parecía que dormía, por lo que yo podía elegir en qué litera dormir. Zayn dormiría con Harry seguramente, así qu no habría problema.
Me metí bajo las sábanas de la cama alta, y cerré los ojos, dispuesta a dormirme y olvidar todo por un rato.

- Megan... - me dijo. Vaya, creía que estaba dormido - Harry me odia, ¿verdad? - ¿Para qué mentirle?
- Sí.
- ¿Y eso por qué?
- Porque es un celoso.
- Así que me ve como una amenaza, ¿no?
- Sí, se podría decir así.
- ¿Me lo tengo que tomar como un cumplido? Ya sabes, lo de que el famoso Harry Styles tenga celos de mí - reí.
- Anda duerme, que es tarde - dije para finalizar la conversación.
- Sí, mamá. - me dijo mientras yo me inundaba en el mar de mis pensamientos.

-----------------------------------------------------------------------
Hola hobbiiiits! gracias por leer de nuevooo:):)
espero que os haya gustado el capitulo y tal, para mí, mi parte favorita, es la del camarero a dos bandas, fue divertido escribirla.
Bueno, que gracias a todos los que la leen y que más de lo mismo lo de publicidad, disfrutar etc, las cosas que digo siempre. De seguidores no doy la tabarra más, o almenos por ahora porque ayer conseguí dos más, asi que chachi. 
Mañana no subire porque tengo dentista que me abarca toda la tarde, peor a diferencia de los demás viernes, en el de esta semana, viernes 1 de marzo, si que subire
Bueno, eso es todo
que besotes y que os dejos con más gifs, que hoy tocan de Zayn:)



26.2.13

Capítulo 55


Me desperté abriendo los ojos. Reconocí inmediatamente que era la habitación de Zayn. Me giré un poco, para camuflarme del sol que apuntaba directamente en mi cara. Pensé en taparme mínimamente con Zayn, pero para mí sorpresa él no estaba ahí. Seguramente ya habría bajado.
Sonreí al pensar que todo ya estaba bien con él, que habíamos dejado nuestro enfado en el pasado.
Miré la hora.
¡La una de la tarde!
Joder, lo de desvelarse si que pasaba factura. Oí ruidos del piso de abajo, así que pensé que ya estarían todos ahí.
Baje las escaleras sin mucho ánimo, pues a pesar de haber dormido mucho, el sueño mañanero podía con todas mis fuerzas. Llegue al salón y lo primero que vi fue a Louis y Harry sonriéndome sospechosamente. 

- Em... Hola... - les dije levemente mientras ellos seguían mirándome.
- Buenos días - me saludó Louis - Parece que te has levantado con muy buena cara... - de repente Harry le dio un codazo y el otro se sentó recto - Eh... Buenos días - mmm muy raro, muy raro todo.
- Buenos días Louis... Y a ti también Harold.
- Eh sí, buenos días pequeña. - me volvieron a sonreír de esa forma tan enigmática con la que me sonreían antes.

Me di la vuelta para ir a la cocina y entonces oí como se reían por lo bajo. Me giré rápidamente hacia ellos.

- ¡Os he oído! ¡Os habéis reído! ¿Qué pasa?
- Nada, nada - contestó Harry, pero noté que se estaba aguantando la risa.

Justo en ese momento entraron en el salón Bibi, Megan, Eleanor y Liam, todos ellos con bañadores y/o bikinis, que venían de la piscina. Me vieron y fueron a decir algo, pero se callaron, sonrieron y luego me saludaron. Mmm...
Liam se acercó a mí.

- Gollum, ¿pero qué te han... - vi que su mirada se desviaba hacia alguien detrás mío. Me giré y vi a Louis como si hubiese parado de hacer gestos. Volví a mirar a Liam que me sonreía - Buenos días. - otra sonrisa. ¿Pero qué narices pasaba?

A todo esto apareció Niall sonriéndome. Se acercó a mí y me dio un beso.

- Buenos días, pequeño koala engendro de gollum.
- Mmm... Buenos días Simba leprechaun irlandés que esconde un caldero de oro bajo su cama.
- Ey, yo no tengo ningún caldero de oro... - reí.
- Oye, ¿sabes lo que les pasa a los demás? Están muy raros conmigo.
- Ni idea - me contestó, aunque sabía que me ocultaba algo.
- Hombre Lidia - oí que decía Zayn, me separé de Niall y le miré. Pero había algo raro en Zayn. Tenía la cara pintada, de tal forma, que parecía un pene. No lo pude evitar y estallé en una carcajada. Pero para mi sorpresa, él hizo lo mismo.
- Tienes un pene en la cara - dijimos al unísono - ¿Qué? - otra vez al mismo tiempo. Nos miramos y luego miramos a los demás, que se contenían la risa, hasta que Eleanor no pudo más y empezó a reírse desconsoladamente mientras rodaba por el suelo.
- Sois unos cabrones - dije caminando hacia el espejo. Zayn me imitó.
- Aún con esto pintado en la cara - me dijo - Estoy guapo - reí.
- Modestia, por favor. - él me sacudió el pelo.- ¡Oye! - de repente noté como se separaba y unas manos me rodeaban la cintura.
- ¿Estás enfadada?- me dijo Niall.
- Oh, no, ya sabes que me encanta que me pinten vergas en la cara - le dije sarcásticamente pero aún así riéndome.
- Es mi venganza por no haber dormido conmigo.
- Pues que sepas que ya no voy a dormir más contigo - me crucé de brazos y me di la vuelta, haciéndome la enfadada - Por muchas venganzas que me hagas.
- Ya claro, y luego me pedirás que te quite la ropa como ayer.
- ¿¡Que le pediste qué!? - oímos a Liam gritar provocando que tanto Niall como yo nos riésemos.
- Nada, Dadddy, nada, un juegos de la Nintendo, nada más - le dije, pero este me respondió fulminándome con la mirada como diciéndome: 'No me vaciles que sé lo que he oído perfectamente'. Volví a mirar a Niall - Bueno, ya discutiremos lo de dormir - le sonreí y le di un beso. Después le cogí de la mano y nos sentamos con los demás que estaban en el sofá.
- ¿Qué hacemos hoy? - preguntó Bibi.
- Lo que queráis - añadió Eleanor.
- Podríamos ir de fiesta - dijo Zayn.
- O quedarnos en casa viendo pelis - añadió Megan.
- O ir de fiesta - volvió a decir el chico.
- O quedarnos en casa viendo pelis - repitió ella. Harry le pasó un brazo por los hombros.
- Dejádla - añadió este dándole un beso en la frente - Es que no quiere ponerse celosa si ve que muchas chicas me dan su teléfono - ella le dio un manotazo.
- Pero bueno, Styles, cuánto te lo tienes creído, ¿no? Además, seguro que yo conseguiría más teléfonos de chicos que tú de chicas.
- Ya claro, no seas tan optimista.
- Venga, apostamos lo que sea a que te gano.
- Ya empezamos... - le susurré a Niall. Este asintió.
- Vale, acepto, pero hay que marcar unos límites - siguió diciendo Harry.
- Estoy de acuerdo - prosiguió Megan - Primero, nos tienen que dar el número sin que se lo pidamos, así, de buenas.
- Vale, y no vale pagar a la otra persona.
- Y nada de besos, ni caricias, ni restregarse, ni tonteos varios.
- Lo mismo digo.
- Bueno, con eso ya está todo, ¿no? - Harry asintió. Luego Megan nos miró a los demás - Sois testigos de las normas eh - todos la dimos la razón. - Pues eso - le tendió una mano a su chico, la cual aceptó - Que empiece el juego.
- ¿Preparada para perder?
- Tanto como tú - dijeron sellando las manos por última vez.






*NARRA MEGAN*

Estaba en mi cuarto vistiéndome. Los demás ya estaban abajo, pero yo me había demorado más pues no sabía decidirme entre que vestido escoger. Para ganar la apuesta entre Harry y yo, opté por un vestido bastante provocativo. Este era rojo, rojo, rojísimo putón, con la espalda al aire, bastante corto, apretado, y un escote notable. Y aunque fuese el uniforme digno de una casquivana, me sentaba de miedo. Vamos, estaba para toma pan y moja.
Me retoqué un poco el pelo y cogí el bolso más la chaqueta, y me dispuse a bajar las escaleras.
Llegué al recibidor, donde estaban todos y noté como de repente fijaron sus miradas en mí.

- ¿Qué pasa? - pregunté haciéndome la sueca. Obviamente sabía que era por mi provocador vestido. 
- Hija, ¿dónde te has dejado el resto del vestido? - me preguntó Ele.
- No vas un poco... Demasiado... Eso. - intentó decir Liam con gestos. Se ve que se ponía nervioso con este tema. Me empecé a reír.
- Déjadla, anda, que va muy guapa - dijo Lidia - Si se tiene este cuerpazo, pues habrá que enseñarlo, ¿no? - añadió haciendo que me sonrojara. - Pues eso, que vamos. - empezamos a salir por la puerta e ir hacia los coches. Entonces, Harry me cogió del brazo.
- Eres una tramposa - me susurró. 
- ¿Y tú qué? Con tu camisa con los primeros botones desabrochados, la colonia atrayente y el pelo colocado de una forma provocadora - sonrió - Y además, recuerda que tú eres famoso y la fantasía sexual de muchas chicas - soltó una carcajada - asi que llevas ventaja.
- Oh, no. Tú con ese pequeño trozo de tela rojo si que llevas ventaja.
- Pues bueno, habrá que atenerse a las circunstancias ¿no? - le sonreí y me metí en el coche.



Llevábamos ya dos horas en aquel animado local. Estaba hasta los topes, casi ni se podía respirar. En cuanto llegamos, fuimos hacia la zona VIP y estuvimos allí un rato, tomando alguna que otra copa que nos cegase un poco. Pero después, decidimos salir de ahí, ya que queríamos bailar, y la pista se encontraba en la zona común.
Estuvimos un rato haciendo el imbécil, riéndonos de los pasos de Louis, la risa contagiosa de Niall y Lidia, de Bibi y Eleanor que llevaban demasiado alcohol en su cuerpo, y de Zayn y Liam, que intentaban controlarlas. En cambio, Harry y yo estábamos más atentos a otra cosa, a nuestro reto. 
En lo que llevábamos de noche, ya se me habían acercado algún que otro baboso al que se le iba la mirada.
Total, que habíamos acabado cada uno dispersado del otro. Bueno, en realidad no sé si se habían dispersado todos, lo único que sabía es que yo no estaba con ellos en ese momento.

Me acerqué a la barra a por una bebida.

- ¿Qué quieres preciosa? - me dijo el camarero. 'Otro más que añadir a la lista de babosos' pensé.
- Un Tropical Dream, por favor.
- Ahora mismo te lo traigo. - y se dio la vuelta guiñándome un ojo. 'Pajeador descarado...'. A los dos minutos volvió con la bebida en mano. Me la tendió y con ella, un papelito con su teléfono. - Mi turno acaba en una hora y media - me dijo - Llámame para entonces.
- Claro. - me di al vuela apoyándome sobre la barra y rodé los ojos. No aguantaba a los tíos con ese, en serio.

Pegué un gran sorbo a mi bebida y luego la dejé de nuevo sobre la barra. Me daba igual que la dejase a medias, como había barra libre, no tenía que preocuparme por si derrochaba las bebidas o no. 
'¿Dónde demonios estará este chico?' pensé haciendo referencia a Harry.
De repente una mano tiró de mí hacia el centro de la pista, y un chico me colocó frente a él muy pegada a su cuerpo. 
Sus manos, su aroma, su cuerpo... Era él.

- Ya creía que no te iba a encontrar nunca - me dijo a la vez que me agarraba de la cintura y empezábamos a bailar.
- Lo mismo te digo. ¿Qué tal van tus conquistas?
- Seis, seis teléfonos - puso cara de 'soy un crack chavales', pero que se quitase la idea.
- ¿Seis? - asintió - ¿Solo seis? - de repente su cara cambió. Metí la mano en mi sujetador y empecé a sacar papeles. - Nueve, más el del camarero, diez.
- ¿¡Los guardabas en el sujetador!?
- En algún sitio tenía que guardarlos.
- ¿Pero ahí?
- ¿Qué preferías, bragas o sujetador? - Harry no dijo nada, solo frunció un poco el ceño.
- No me puedo creer que me hayas ganado.
- Te dije que lo haría.
- Es el vestido, tramposa.
- Celoso.
- No estoy celoso, para nada, principalmente porque a diferencia de los demás chicos que te han dado sus números, yo voy a ser quien te quite ese vestido esta noche.
- Eso será si yo te lo permito.
- Lo harás, caerás rendida a mis pies.
- Más quisie...
- ¡Megan a secas!- oí una voz detrás de mí.
- ¡Jake Trevor Neil Edgar!

-------------------------------------------

Pues aquí estoy de nuevo con otro de mis super capítulos! ¿Qué creéis que pasará? ¿Cómo pensáis que se tomará Harry a Jake? Pues a contestarme con comentarios señoritoooos! ya sea a través de una cuenta de google, de facebook o simplemente poniendo anónimo. 
He decidido poner como una cosa de votar a los márgenes para que votéis vuestra pareja favorita, si os gusta la historia y tal, cosas asi, pero creo que solo podeis votar si os meteis con el ordenador.
Bueno, más de lo mismo, que gracias por todo, que disfruteis leyendo, que sigais de una vez por toda so mamones abortos de mono que no os cuesta nada holgazanes y que deis publicidad. De nuevo, si alguien quiere que le avise por twittah lo haré. 
y ahora voy a hacer mención a una lectora muy especial. ELLA ES MARI, DE ANDALUCÍA Y ME DEJA UN COMENTARIO CASI TODOS LOS DÍAS, Y QUE LA HE COGIDO CARIÑO POR SER DE LAS LECTORAS MÁS ATENTAS QUE TENGO A PESAR DE NO CONOCERLA APENAS. PUES ESO, QUE MILES DE GRACIAS Y UN BESO ENORME. 
Jeje, me hacía ilu ponerlo y ya era hora, jeje. Y de nuevo algún que otro gif, que sabéis que son mi pasión:
(esta vez se centran en liam que al pobre no le he dedicado ningun gif)



25.2.13

Capítulo 54


Entramos en la casa tras haber cogido todas las maletas. Por dentro era mucho más increíble que por fuera. Todo a lo casa antigua y de madera. Era como vivir dentro de un árbol pero super lujoso. Vamos, que esto a los chicos y a Ele les ha costado un ojo de la cara. Megan, Bibi y yo subimos las escaleras al igual que dos niñas pequeñas en una tienda de chucherías. Nos moríamos por ver el resto de la casa.
Llegamos a un graaaaaaan pasillo que se ramificaba en varias puertas.
Abrimos una y entramos en una habitación preciosa, de color verde pistacho, con una enoooorme cama blanca con dosel a juego. Me hubiese encantado que esa hubiese sido la mía pero ya estaba cogida por Eleanor y Louis. Anda que no han sido listos los muy mamones...

Abrimos otra, que era igual que la anterior pero de un azul cielo precioso con algunos detalles en el techo plateados. Obviamente, era para Liam y para Bibi, vamos, estaba claro.
La siguiente era de un color ocre claro y a diferencia de las anteriores, esta no presentaba una cama de matrimonio, sino una graaan litera, (y digo graaan litera porque los colchones eran enormes) hecha de madera y al lado de esta, descansaba una cama individual con un cierto gran tamaño también. Esta habitación estaba destinada para Zayn, pues era el único que no había traído pareja.

'¿Y Perrie?' me pregunté. Bueno, al caso, que seguimos buscando.

Quedaban dos puertas en las que entrar, una a la izquierda y otra a la derecha. Nos dirigimos a esta última.

Abrimos la puerta y nos encontramos con un dormitorio parecido a los demás pero de un color melocotón claro, y con un gran ventanal por el que el sol de diciembre transmitía sus rayos, que se veían reflejados en las blancas sábanas de la cama.
Sin duda alguna, esta era la habitación más bonita de las que habíamos visto. Pero era Megan/Harry total. Era su estilo.

- Me da que esta va a ser la mía - me dijo Megan tirándose en la cama.
- No te lo niego, toda tuya. Yo voy a investigar la que queda.
- Espera que te acompaño - me dijo- me puede la curiosidad.

Nos dirigimos hacia la última puerta. La abrí lentamente, como si de un regalo se tratase, porque claro, esa iba a ser mi habitación de los últimos días.
En cuanto lo hice, una luz me cegó. Después entendí el por qué. Esta habitación era blanca totalmente, y cada una de las paredes reflejaban la luz del Sol, pues había un ventanal igual que el del cuarto de Megan, ya que nuestras habitaciones daban con la fachada trasera de nuestra casa. 
Era preciosa. Toda blanca y en el centro una cama con sábanas gris claro y cojines que alternaban distintos tonos de gris y blanco. Esta también tenía dosel. 
Definitivamente anulaba todas las habitaciones y me quedaba con esta como la más bonita. Parecía el cielo calcado en un cuarto, aunque depende de como se viese, porque a lo mejor alguien lo veía como una sala de un manicomio, por estar todo blanco. Pero no, para mí era la habitación perfecta.

- Pues que me gusta más la mía - dijo Megan.
- Pues tú eres tonta - la contesté tirando de uno de su rizos.
- Oye, que eso duele - me empujó y me tiró sobre la cama y empezó a hacerme cosquillas. Dios, no. Mi punto débil, pero intenté esconder la sonrisa.
- No... No tengo cosquillas - dije como pude conteniéndome por dentro.
- ¡Mentira! ¡Te las estás aguantando! - en ese momento estallé en una carcajada, ya no podía más.
- ¡Momento compresa! - oí gritar a Bibi antes de que Eleanor y ella se tiraran encima nuestro. Tanto Megan como yo nos quejamos de dolor.
- Sois unas brutas - dije intentando moverme y quitándomelas de encima.
- Nos amáis - dijo Eleanor.
- Ya, mas quisierais - añadió Megan - Oye Els, ¿cómo se te ocurrió lo de esta pasada de casa?
- Pues aquí fue donde celebraron mis padres su aniversario, y me dijeron que llevase a Louis y pensé 'Si hay tantas habitaciones, pues llevo a los demás' y aquí estamos.
- Jope, es una idea genial - dije.
- Como esto - comentó Bibi.
- ¿Como el qué? - no pude decir mucho más porque ella ya había cogido un cojín y me lo había estampado en la cara. - Te vas a cagar, rubia. - cogí una de las almohadas y fui a darla, pero hábilmente se agachó y di a Eleanor en la cara - Oh, mierda, no iba para ti.
- Ya claro, señora Nialler - contestó cogiendo otro cojín - Ahora la que se caga eres tú - y así empezamos una pelea a lo fiesta de pijamas, en la que las cuatro nos arreábamos con cojines. En un momento, le di muy fuerte a Megan e inexplicablemente se cayó de la cama.
- ¡Oye! - se quejó ella. Pero las demás solo nos podíamos reír. ¿Cómo narices un cojín puede tirarte de la cama? ¡Es algo absurdo!
- Dios, esto yo no me lo pierdo - oímos decir a Harry. Levantamos la cabeza y ahí le vimos, junto a Niall y Liam, observándonos embobados.
- Harold, Harold - dijo Bibi - ¿Es que ahora le estás quitando el papel de depravado mental a Louis? - reímos ante esto.
- ¡Os he oído! - gritó Louis desde abajo haciendo que todos nos volviésemos a reír.
- ¿Te enseño nuestra habitación? - dijo Megan levantándose y cogiéndole la mano a Harry, que asintió mientras salían de la habitación. Liam y Bibi hicieron lo mismo. Ya solo quedábamos Eleanor, Niall y yo en el cuarto.
- Bueno, yo como que sobro - dijo Ele, dándome un beso en la mejilla y luego a Niall, desapareciendo de la sala.
- Me gusta - dijo Niall acercándose.
- Oins, gracias - sonreí como una tonta - Tu también me gustas - él respondió con una carcajada.
- Me refería a la habitación, lela.
- Ah bueno...
- Tu no me gustas.
- Pues muy bonito. Un novio le dice a su novia que  no le gu... - me calló con un beso.
- Tu me encantas. - dijo al separarse mientras sonreía.
- Te has vuelto un cursi Horan, ¿lo sabías?
- Y tú una machorra.
- Pero te encanta que sea así.
- No lo he negado nunca. - y dicho esto, me dio otro de sus geniales besos, que a mí me volvían loca. Cuando nos separamos nos quedamos tumbados boca arriba sobre la cama, mientras él me pasaba un brazo por encima de la cabeza, y yo me acomodaba pegada a él. Poco a poco se me fueron cerrando los ojos. - Lidia - me dijo - ¿te estás durmiendo? - negué lentamente con la cabeza - Mentira.
- Es que hoy ha sido un día agotador. Me he levantado a las cinco y media de la mañana para repasar los exámenes. Y después no he descansado en ningún momento.
- Pues entonces debes dormir - se levantó y me cogió en brazos, para después colocarme bien sobre la cama.
- Niall... - dije medio dormida ya.
- ¿Sí?
- ¿Me coges el pijama de la maleta?
- Claro - oí como la abría. - Ya está.
- ¿Niall?
- ¿Sí?
- ¿Me quitas los pantalones? - noté como reía por lo bajo.
- Será un placer - me desabroché un botón y le tendí una pierna para que tirara de la prenda, y después la otra. - ¿Algo más que desee la señorita?
- ¿Me quitas la camiseta? - otra vez de rió por lo bajo.
- ¿Qué soy, tu mamá personal? - sonreí.
- No, eres mi novio y tendrías que estar muy agradecido porque te pida que me quites la camiseta.
- No, no, si yo te lo agradezco mucho - volví a reír mientras le facilitaba a Niall que me quitase la camiseta. Después me dio un beso en el vientre, haciéndome cosquillas, y por lo tanto provocando que me riese. - Me enamora tu risa, ¿lo sabes? - volví a reír delicadamente, mientras él esbozaba una sonrisa. - ¿Ya está? - negué con la cabeza.
- Ponme el pijama. - otra sonrisa matadora de las suyas. Poco a poco me fue poniendo el pantalón y después la camiseta. Me volvió a coger en brazos y me metió bajo las sábanas. Me dio un beso en la frente y con este bonito recuerdo, me quedé profundamente dormida.




Me desvelé. ¿Qué hora era? Alcancé el móvil y lo vi. Las cuatro y cuarenta y siete de la mañana. Joder, ¿qué hago despierta a estas horas? 
Cambié de posición en la cama para ver si me volvía a dormir en esa postura. Al girarme me encontré con Niall a mi lado, que daba pequeños respiros. Qué guapo estaba cuando dormía, con el pelo medio alborotado.
Volví a cerrar los ojos, a ver si de una vez por todas recobraba el sueño de nuevo. Pero nada. Había algo que me impedía dormir, que me mantenía despierta. ¿Qué sería?
Entonces me acordé de que llevaba sin comer desde la merienda. Por lo que me levanté como pude, sin hacer el menor ruido ni un brusco movimiento y bajé a la cocina, no sin antes perderme entre los pasillos de aquella gran casa.

Entré en ella, que era bastante grande, aunque no se apreciaba mucho, pues todo estaba a oscuras. Palpé cada una de las paredes hasta llegar a la nevera. Fui a abrirla, pero una mano en mi hombro me sobresaltó.

- Hostia puta cojonera vaya puto susto seas quien seas - dije maldiciendo antes de darme la vuelta - Zayn. - Estaba ahí mirándome. No sabía si sonreía, si estaba serio o yo que sé, porque la oscuridad no me permitía demasiado.
- ¿Qué haces despierta? - me preguntó.
- ¿Qué haces tú despierto?
- He preguntado primero.
- Y yo después.
- Eres cabezota, eh. - me encogí de hombros como diciendo 'así soy yo'. - Pues que no me entraba el sueño.
- A mí igual.
- Pero si te fuiste a dormir pronto.
- Ya, pero después me desperté. 

Silencio incómodo. Me di cuenta de que le echaba de menos. No debí haberme enfadado. Es más, no tenía excusa para haberlo hecho. Era su vida y él podía hacer lo que quisiese.

- Tenemos que hablar - dijimos de repente al unísono a la vez que esbozábamos ambos una sonrisa.
- Vale, pero vamos a mi cuarto - dijo - que la cocina no es que transmita una situación acogedora - asentí y juntos fuimos a su cuarto.

Entramos en este y encendió la luz de una lamparita de noche.

- ¿Tú dónde duermes? - le pregunté.
- En la litera de arriba.
- ¿Y no en la cama individual?
- No, - sonrió- siempre me ha gustado dormir en literas. 
- Yo también haría lo mismo, la verdad. Dormir en alto es de lo mejor del mundo.
- Cierto.

Otros silencio incómodo. 'Venga Lidia, di algo joder, es uno de tus mejores amigos'.

- Lo siento - volvimos a decir a la vez. Reímos.
- Lo siento - dije primero - por todo. No debí haberme metido en tu vida de esa manera, y menos para decirte lo que debías hacer o no. Tenías todo el derecho del mundo a volver a estar con Perrie, y yo no tenía derecho para impedirlo y haberme puesto como me puse.
- Perdóname también a mí. Por enfadarme de esa manera y no decirte las cosas de buen grado. Lo siento.
- Pero lo tuyo se entendía. Es más, yo me hubiese puesto peor. - sonreí levemente.
- Bueno, que lo sentimos los dos y ya está. Todo olvidado - asentí.
- Oye, Zayn, ¿puedo hacerte una pregunta?
- Claro.
- ¿Y... Y Perrie? ¿Por qué no ha venido?
- Por la mañana volvió con las demás de Little Mix y empezaban su promoción por América - Oh, Dios, Lidia, eres tonta. Si ya te había dicho antes que se iba.
- Jope, me gustaría haberme despedido de ella, porque aunque no te lo creas, me cayó muy bien. - sonrió.
- Me alegro de que así fuese.

Otro silencio, pero esta vez ya no era incómodo. Me alegro de que con Zayn ya no hubiese la tensión de antes.

- Anda, ven aquí- me dijo abriendo sus brazos para fundirnos en un gran abrazo, y así hice.
- Me gustan tus abrazos de oso. - rió.
- A todo el mundo le gustan mis abrazos de oso.
- Entonces... ¿Ya no más Bibi forevah?
- Ya no más Bibi forevah - repitió sonriendo.
- Zayn...
- ¿Sí?
- ¿Puedo dormir en tu litera de arriba?
- Claro que sí, pequeñaja. Yo dormiré en la de abajo.
- ¡Oh no no no! Tu en la de arriba conmigo que no pasa nada, no muerdo. 
- ¿En serio?
- Claro, además la cama es grande.
- ¿Y a Niall no le importará?
- ¿Al rubio? - reí - ¡Si ese no se entera de nada!
- Entonces, bueno, vale. Me has convencido. 

Apagó la lámpara de la mesilla y junto a mí, subimos a la litera de arriba, donde cada uno por fin, recobramos el sueño que antes no conseguimos.

---------------------------------------------

Heeey! bueeeenas de nuevooo! lo siento por no haber subido en todo el finde, tuve complicaciones, y si alguien se está preguntando que por qué escribo en colorines, es porque me hacía mucha ilusión. 
Bueno, que os aviso que no queda mucho para que la primera temporada terminé, y os aviso que la segunda será mucho mejor.
También os digo que en un futuro cercano haré otra histoia, que me tomaré con más calma, y que irá sobre One Direction pero sin ser One Direction y que promete que te pasas.
Por cierto, si alguien quiere que le avise por twittah, yo lo hago, y recordad que el mío es @lidialechuga41 y que me encantan los followers, me animan la vida. Y por cierto, sabeis lo agradable que es entrar en el blog y ver comentarios nuevos, seguidores nuevos, etc? *guiño**indirecta**guiño*
Bueno, y eso, que no me enrollo más. Que os pongo unos gifs como siempre


  

21.2.13

Capítulo 53


*NARRA MEGAN*

Ya está.
Dejo el boli sobre la mesa y leo lo que he escrito. Miro a mi derecha. El profesor está esperando a que acabe tendiéndome una mano para que le entregue el examen. Pongo la fecha y se lo doy. Segundos después el timbre se hace presente entre los que estamos en la clase de química.
Recojo mis cosas y salgo pitando de ahí.
Por fin. Último examen del último día antes de vacaciones.
¿Libertad? Ya la huelo. 
Salgo a la calle y allí están Bibi y Lidia hablando con otras chicas del instituto. Sonrientes, liberadas, tranquilas, al igual que yo. 
Eché a correr hacia ellas para acabar dando un salto y subirme a la espalda de Lidia.

- ¡VACACIONES POR FIN!- grité histérica.
- Nos lo merecemos después de una semana sin ver a ninguno de los chicos ni a Ele - dijo Bibi.
- Bueno, ahora tenemos 10 lindos días para disfrutar de su compañía. - añadió Lidia.

Fuimos caminando hacia la residencia pero a mitad de camino paramos en un sitio de Kebabs y nos tomamos uno cada una. Nos pirraba esa comida por Dios, aunque nos pusiésemos como unas cerdas, da igual, era necesario.
Después, y por fin, llegamos a la residencia y subimos a las habitaciones. 
Harry nos iba a recoger en unas horas para llevarnos a la casa rural, o más bien mansión rural. La había visto en fotos y era buah... Increíble. Una amenaza para las demás viviendas.

Me tiré en la cama y creo que me quedé dormida, o no sé. Fue algo extraño, una de estas situaciones en las que no sabes si te has dormido o no. Bueno, a lo mío, que cogí una maleta grande, en la que guardé todas mis cosas cuando vine aquí por primera vez, y empecé a llenarla de camisetas, camisas, pantalones, jerseys, chaquetas, bikinis, y ya que estamos, lencería sexy, muuuuuucha lencería sexy. Pues ya que Harry y yo íbamos a tener una habitación propia, no vamos a hacer el feo de no utilizarla a su debida manera...

Cogí el móvil y lo encendí ya que literalmente, había estado apagado durante toda esta semana.
A los pocos minutos de estar mirando todas las notificaciones que había tenido durante esa semana, un mensaje me llegó al móvil.

"Harry: En una hora os recojo. Espero que te hayan salido bien los exámenes. Te echo de menos, demasiado tiempo sin verte. Te quiero :) xx"

Oinnns, yo un dia de estos me lo comía, te lo juro.

"Yo: Perfecto! pues sí, me han salido muy bien y yo también te echo mucho de menos. No veo la hora de verte y de lanzarme sobre ti y besarte. Te requeterequiero."

"Harry: vaya, parece que te nos has levantado cursi, eh, morena?"

Me reí por dentro. ¿Cursi? ¿Yo? Por favor, le había dicho lo de besarle por no soltar una guarrada de las mías.

"Yo: lo de que yo sea cursi te lo quitarás de la cabeza esta noche, la que te espera, ya verás. De esta no pasa. Y por cierto, ¿en qué quedamos con lo de morena, eh, rizos?"

"Harry: me tomo eso como una indirecta relacionada con sexo o me estoy haciendo ilusiones? Es que para mí tú siempre serás mi morena, aunque no te guste. Y rizos no, eso si que no."

Sonreí aún más y seguramente mis mejillas habían adoptado un color rojizo también, pero bueno, ya estaba acostumbrada a ponerme así en cuanto me decía algo.

"Yo: Las indirectas o no dependen de varios factores. Vale, me podrás llamar morena siempre que yo pueda llamarte rizos. Y ahora voy a terminar de preparar las cosas. ¡Que me distraes!"

Me guardé el móvil en el bolsillo y fui a preparar todo lo que me quedaba.
Media hora después ya tenía todo. Ya había avisado a las demás por lo que andarían en las mismas que yo.
Caminé hacia la ventana y subí la persiana, aquella que no se había subido en una semana entera. 
Asomé la cabeza para recibir un poco del gélido aire de diciembre que tanto me recordaba a mi casa.

Eso me hacía pensar. Con Craig ya no había vuelto a hablar... Tampoco pensaba hacerlo, a ver, pero siempre me había quedado esa duda de que qué estaría haciendo él ahora mismo. Bueno, qué estaría haciendo o con quién estaría haciendo, una de dos. 
Me alegraba que él ya no fuese una de las cosas importantes en mi vida. 
Harry ocupaba su lugar, y de una forma más extensa. Harry, Harry y solo Harry. Ni Craigs ni leches. 
¿Para qué iba a haber otro si tenía a lo que más quería del mundo a mi lado?

Unas voces me sacaron de mis pensamientos.

- Vaya, parece que no te he visto desde... Em... ¿Años? ¿Décadas? ¿Quizás siglos? 
- Hola Jake Trevor Neil Edgar.
- Mmm, ¿por qué tengo la sensación de que me vas a llamar así durante el resto de tu vida? - reí.
- No sé, es que me hace gracia tu nombre.
- Son solo mis apellidos. Seguro que los tuyos también tienen alguna rareza. Vamos, dime tu nombre entero.
- Megan.
- ¿Megan qué?
- Megan.
- Oh, ya veo, sin apellidos.
- Exacto. - silencio - Bueno, la última vez que te vi no estabas de muy buen estado. ¿Ha cambiado algo de lo que deba enterarme?
- Mmm, sí bueno... Ahora por fin todo me va bien. Todo está arreglado.
- ¿De amores? - siempre me había impresionado la facilidad que tenía este chico para sacar temas intimos.
- Pues como se debe ir, a gusto.
- Oh entonces me alegro. 
- ¿Y tú?
- Mi madre sigue siendo la única chica que entra en mi cuarto... - chasqueó la lengua - No me puedo quejar. - reí.
- Se ve que no. Muy tentador lo de tu madre.
- Oh, sí. ¡Incesto por favor! - dijo haciendo movimientos un tanto extraños mientras yo volvía a reír. ¿Pero este chico está loco?

Ahora que me fijaba, era bastante mono. Con pelo castaño oscuro con ligeras briznas claras muy bonito y unos ojos muy admirables, de un color verde azulado. Se parecía a los gemelos Harries, es más, era casi igual, podría pasar como un tercer gemelo. Increíble. 
Era muy distinto a Harry... Pero aún así pienso que si algún día llegan a conocerse, ¿se llevarían bien? Yo creo que sí, o al menos por parte de Jake sí, pues parece que este chico es de los que no quiere problemas y que se preocupa en hacer que la gente se siente cómoda junto a él.

- ¡Megan! - me gritó - ¿Estás ahí?
- ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué? - me pilló desprevenida. Seguro que me había quedado mirando al infinito mientras pensaba en mis cosas.
- Que qué has hecho durante este tiempo - dijo riendo.
- Oh, eso ajajja. Pues mayoritariamente exámenes, es más, hace unas horas estaba acabando el último.
- Vamos, que ahora libre libre.
- Sí, tengo vacaciones hasta... - me puse a pensar - el... Ocho. Sí, el ocho.
- Y tendrás un montón de tiempo para hacer lo que quieras, ¿no?
- Exacto.
- Qué suerte.
- ¿Tú que estudias? 
- Pues yo la verdad es que... Te vas a reír - se acarició el pelo.
- No, venga cuenta, que no me río, en serio.
- Venga vale... Pues... Soy modelo.
- ¿Modelo? - ¿Modelo? Hombre, dotes no le faltan. Pero no sé, siempre impresiona encontrarse a alguien que trabaje en eso.
- Sí, en plan para tiendas de ropa, para promocionar algo, etc. Incluso también de actor, pero solo de extra en algunas series. Aunque lo que de verdad me interesa es la fotografía.
- Guau, que guay. ¿Y con todo eso dices que no hay ninguna chica ahora mismo con la que tengas algo?
- Pues la verdad es que no - agachó la cabeza y vi cómo se sonrojaba - No soy de esos chicos de aquí te pillo aquí te mato. Yo quiero algo serio con alguien que de verdad merezca la pena. No quiero sufrir ni que nadie sufra por mi culpa tampoco. Y por ahora, pues como que todas las chicas solo se acercaban a mí por interés. - guau, creo que es de los primeros chicos que dicen eso.
- Pues no saben lo que se pierden - dije instantáneamente. ¿Por qué he dicho eso? A lo mejor ahora se piensa que era algún tipo de indirecta... Joder.

Y justo entonces me sonó el teléfono. 

- ¿Sí, Harry? - contesté. Él me dijo que ya estaba aquí, que avisase a las demás, y así hice, después de colgar las envié un mensaje.
- Ese Harry tiene mucha suerte - oí decir a Jake.
- Eh... Sí, bueno, supongo... - ¿cómo tenía que tomarme aquel comentario? - Oye, Jake Trevor Neil Edgar - sonrió - que me tengo que ir. Te veo en diez días.
- ¿Diez días? - asentí - ¿Y eso?
- Vamos a ir unos amigos y yo a una casa rural por el cumple de uno.
- Va, no me digas más. Desmadre, sexo por las esquinas y alcohol por todas partes de la casa. Sí, sé lo que se siente - reí.
- Nosotros somos más prudentes, pero sí, una versión reducida de eso.
- Pues entonces que disfrutéis. Y por cierto, deberíamos quedar algún día, que lo de la ventana no es muy cómodo que digamos.
- Me parece bien. Apunta mi teléfono - se lo dicté y después él me dijo el suyo - Hasta entonces, Jake Trevor Neil Edgar.
- Hasta entonces Megan a secas.

Me metí de nuevo en la habitación, cerrando la ventana y salí de ahí con mis maletas, reuniéndome con las demás chicas en el pasillo, mientras pensaba en aquel extraño y peculiar chico de la ventana de en frente.






*NARRA LIDIA*

Dios, por fin por fin por fin y por fin. ¿Cuántas horas me había pasado estudiando? Muchísimas, pero merecían la pena simplemente por el hecho de tener unas amplias vacaciones en mis narices ahora mismo. 
Diooooos, que nervios. Estaba deseando ver a Niall ya, besarle, abrazarle, acariciarle el pelo, de todo. Aunque la última vez que le vi no le dijese palabras muy amables pero bueno, da igual. Ahora lo más importante es que íbamos a estar todos juntos disfrutando uno del otro. Bueno... aunque Zayn iba a estar. Quería que estuviera, obviamente, era de mis mejores amigos, pero aún seguía enfadada con él, y seguramente él conmigo, pero no iba a hacer como con Niall que lo olvido y ya está. Yo quiero mis perdones, mis abrazos de reconciliación y tal.

Bajé con las chicas en el ascensor y después atravesamos la sala común y llegamos al pasillo. No había mucha gente, pues la mayoría, según terminaron el instituto, se pillaron un avión para ver a sus familias.
Bueno, al caso, que estábamos saliendo por la puerta cuando un alegre Harry se acercó a nosotras para saludarnos. Bueno, se acercó primero a Megan, la dio un beso demasiado largo y demasiado em... no sé como describirlo, llamémosle morreo apasionado, y después, se acercó a Bibi y a mí y nos saludó muy cariñosamente. Se ve que él también estaba feliz por vernos. 

Miré por detrás de él. Había un coche gris grande, de los que tenían siete plazas o por ahí. Seguramente había escogido ese para el tema de las maletas y tal. Chico listo. De repente la puerta del pasajero de detrás se abrió y salieron dos personitas bastante conocidas para mí. Niall y Liam. Solté la maleta y fui corriendo hacia mi irlandés preferido.

- ¿Preparada para los mejores días de tu vida? - me dijo después de darme un gran beso, dejándome por confirmado lo mucho que le había echado de menos.
- Preparada y de todo - dije sonriendo.
- Me gusta que estés de buen humor. La última vez que nos vimos no estabas muy contenta que digamos.
- Ya bueno... No era una buena situación. Lo siento por lo que te dije.
- No pasa nada. ¿Sabes? Zayn me contó lo que pasó.
- ¿Ah sí? - asintió - Buah, es que normal que me enfadase. ¡Se puso como un energúmeno conmigo!
- Pero Lidia, imagina cómo se debía sentir él mientras tu no aceptabas a Perrie.
- ¿Pero yo cuando he dicho eso? Yo solo dije que pensaba que Perrie había hecho daño a Zayn. 
- Lidia, entiéndele.
- Buah, y encima le defiendes - apartó sus manos de mi cintura - Pero mira, no me voy a enfadar, estoy de vacaciones - le di un beso en la mejilla, esbozó una sonrisa y le cogí de la mano. - Ey, Daddy - saludé a Liam acariciándole el pelo.
- Pequeña Gollum.
- Se te ha echado de menos. A veces necesitaba tus consejos a mi lado.
- Oins, a ti también se te ha echado en falta. Tus tonterías eran vitales para mí - me reí y nos metimos en el coche.

Nos pasamos todo el trayecto, que no fue mucho, media hora como máximo, cantando, riendo y diciendo alguna estupidez de esas que te salen solas siempre que vas con amigos. Quería llegar ya a la casa y verla por dentro. Dios, que nervios. 
Los demás nos estaban esperando ya en el lugar.

Cuando llegamos, me quedé alucinada viendo la estancia a través del cristal. La había visto en fotos, pero en la realidad imponía mucho más. Era alucinante. 
Hecha de madera toda ella, alternando distintos todos de marrón y con los bordes de las ventanas pintados de blanco. Había un gran porche que rodeaba la casa. Por detrás de esta estaba la piscina exterior, pero debido al frío que hacía, no la usaríamos, solo la de dentro, la climatizada. En cuando el coche paró, me bajé de él lanzada, quería entrar ya y explorar todo. 
En la entrada nos esperaban todos los demás. Me acerqué a ellos corriendo y les di uno por uno un abrazo de oso enorme, al que correspondieron, hasta llegar a la última persona, de la cual me quedé parada en frente suyo.

- Zayn. - le saludé cortamente, lo que mi ego me permitió.
- Lidia. 

-----------------------------------------------

BUENAS BUENAS BUENAS BUENAS QUERIDOS HOBBIIIITS!
que tal os va la vida?
Primero quiero decir que para la gente que no sepa quiénes son los gemelos Harries (se mencionan cuando Megan describe a Jake) son estos:
Violables no? Pues bueno, estos son unos gemelos británicos que hacen videos y los suben a youtube y eso, que me apetecía mencionarlos.
Por otra parte, ¿habéis visto el video de One Way Or Another? Si aún no os digo que lo veáis es descojonante, y si ya lo habéis hecho, ¿no os habéis muerto de amor con Niall en la ducha, Zayn en la cama, Harry cupcake, Liam andando como un chulo por New York y con Louis haciendo el Joe que da gusto? 
Pues eso. que son geniales.
Andaa un besoteeee y que disfruteeeis y ya sabeis, mañana no subo que es viernes:):):)):):):):)):):)