27.1.13

Capítulo 32


*NARRA HARRY*

Y ahí estábamos de nuevo, discutiendo como siempre, gritándonos cuando a mi mas que eso me apetecía besarla. ¿Que cómo había empezado la pelea? Pues ni idea, por otra tontería cualquiera.
¿Por qué no me creía de una vez? ¿Qué más tenía que hacer? Estaba harto. Siempre con lo típico de 'Harry es un mujeriego, Harry no quiere a las chicas, Harry las utiliza como pañuelos...'. 
¿Pero por qué no me dejan en paz de una vez? ¿Por qué no aceptan que he encontrado una chica a la que que quiero, con la que quiero estar, y que ha conseguido enamorarme en poco tiempo?
Aunque claro, primero me tenía que creer esa chica para que me creyesen los demás.
Baajron Niall y María corriendo, que según Lidia estaban teniendo una charla tipo padre-novio.

- ¿Qué pasa? - dijo casi gritando Niall al vernos.
- Otra vez... - dijo Eleanor.
- ¡Qué el Styles es un gilipollas integral! - dijo Megan.
- Explicamos por qué, eh, a ver.
- Ya chicos, ya. Dejad de discutir, joder, que se supone que estamos aquí para pasarlo bien. - dijo Cris.
- ¡Pues porque eres un mentiroso, que juega con las chicas cada dos por tres! - Megan hacía caso omiso de lo que decían.
- Megan, ya vale, ¿no? ¿Cómo crees que se siente Harry al no creerle? - dijo Liam.
- Mira, ya estoy harta, tú - dijo Lidia señalando a Megan - te olvidas de él, y tú - apuntó hacia mí - te olvidas de ella.
- Mejor, solo me está trayendo problemas... - dije por lo bajo, creyendo que nadie lo había oído.

Pero para mi desgracia Megan sí lo hizo y se me acercó con la cara más enfurecida que nunca y me pegó una gran bofetada en la mejilla.
Me quedé de cuadros. No me dolía más la hostia que me había dado, sino toda la ira que había tras aquel golpe.
Entonces ya no pude más y salté.

- ¡Megan, te vas a quedar sola por la vida, te van a dar de palos en ella y todo por juzgar a las personas como te trae al fresco! ¡Siempre con esa postura de 'soy más dura que nadie, nada me importa y por supuesto nunca voy a querer a un chico porque me va a hacer daño siempre'! ¡Y que sepas que siempre, y digo siempre, habrá algo que te moleste de la persona a la que quieres, y que eso puede hacerte daño, porque no hay cosa buena sin algo malo en la espalda! ¡Y ya estoy harto tío! ¡Dices que te ha hecho mucho daño! ¿Pero tú qué? ¡Despreciándome cada dos por tes, diciendo que te doy asco, criticando cada cosa que hago ahora! - Megan se dio la vuelta y empezó a andar - ¡Mírame cuando te hablo al menos! - grité más fuerte que nunca, pero no se dio la vuelta - Va, esto ya es el punto definitivo. Te vas a quedar sola, solo eres una mimada, una maldita niña de mamá.

Megan se paró, se giró y me miró con los ojos rojos e irritados.

- Sí, Harry, tienes razón. Solo soy una maldita niña de mamá.

Se dio la vuelta y echó a andar hacia el jardín.

- Dios, Harry, ¿no había otra forma de decírselo? - me dijo Bibi.
- ¿Pero el qué?
- Harry, - dijo Lidia - Su madre está muerta. - me quedé de piedra.
- No, no, no. ¿Es una broma? - me miraron las chicas serias - ¡Joder! ¿Y por qué no me lo había dicho?
- No lo sé, no le gusta contar sus cosas íntimas.
- Mierda, mierda, mierda, la he cagado. 'Niña de mamá'. Es que soy gilipollas, no tendría que haberle dicho eso. ¡Joder! - todos me miraban expectantes. - Voy a buscarla - dije decidido. Salí al jardín, dispuesto a encontrarla.




*NARRA MEGAN*

Puto Harry. ¿No había otras palabras? ¿Tenían que ser justo esas? 
Me alejé de la casa y me fui hacia el bosque. Empecé a andar hasta que encontré una hamaca colgada del tronco de dos árboles, donde justo si te tumbabas, podías ver todo el cielo estrellado. Que bonito era España, o al menos por lo que había visto, el cielo que se veía.
Dios, quería estar con Harry, quería creerle, es más, le creía, pero algo me echaba atrás. ¿El qué?
'Ahora te necesito más que nunca, mamá' pensé.
Joder, la echaba de menos. Ella siempre estaba conmigo, me consolaba, cuando la decía que las niñas del colegio se metían conmigo por no ser la típica niña rosa y cursi.
Ella estuvo ahí para siempre, a mi lado, cuando la necesitaba, hasta que se fue. 
Empecé a cantar la canción de 'Stole my Heart'. No sé porque esa canción me parecía la más idonea en ese momento.
Pronunciaba las palabras de la canción tristemente, sin gracia, entre alguna que otra lágrima, mientras miraba el cielo estrellado que se abría ante mí.

- Just one look... And I saw your face...Fell in love...
- Take a minute girl, steal my heart tonight - dijo una voz cerca mío.

Una voz que me había enamorado día sí y día también, que me cautivaba, que me había hecho reir pero también llorar. Una voz grave, la misma que a veces me cantaba por la noche para quedarme dormida, la misma que me había hecho tanto daño.

- Megan, ¿por qué no me lo dijiste? - me dijo Harry.
- No quería que sintieses compasión ni pena por mí. - se sentó al lado mío en la hamaca haciendo que se desequilibrase un poco el peso.
- Eso nunca. Pero deberías habérmelo contado. Es que no me hago la idea de cómo te habrías tenido que sentir cuando te lo he dicho.

No contesté. Me quedé callada mientras él se tumbaba al lado mío en la hamaca.

- Harry - empecé diciendo - te quiero.

Él se me quedó mirando con sus ojos verdes, y por un momento iba a desistir, pero no. 

- Pero esto no tiene sentido. - dije, y él cambió la forma de mirarme, ahora su mirada estaba vacía - Peleamos por cosas que no nos llevan a ningún punto, que solo hace que molestemos a los demás, que haya una tensión constante. No podemos seguir así, pero tampoco podemos volver juntos. Nos hemos dicho demasiadas cosas como para echarnos atrás. Y además, para volver a ser novios, porque sí, nos comportábamos como novios a pesar de todo, tendríamos que tragarnos ambos nuestro orgullo. Y como que eso es muy difícil  Así que Harry, por mucho que me duela, sigamos cada uno con lo nuestro, pasemos página. Fue bonito mientras duró pero ya ha acabado.

Me costó Dios y alma decir todo eso. Harry seguía mirándome. Notaba la desesperación en su mirada, la tristeza. Me pasó un brazo por los debajo del cuelo y me dio un pequeño beso en la frente.

- Tú no fuiste solo una más, Megan - me dijo mientras me dejaba arropar por el sueño.



*NARRA LIDIA*

- Venga, vístete que te voy a llevar a un sitio.
- ¿Y los demás?
- Ya les veremos después.
- No me fió. A lo mejor me llevas a un callejón oscuro y vendes mis órganos.
- Jajaja, eres imbécil. - cogí mi ropa y me metí en el baño.

Cuando salí, él ya estaba cambiado, me había doblado el pijama, y había hecho la cama y todo. Jope, yo quería un marido así.
Me acerqué a él y le di un beso.

- ¿A dónde vamos? - me preguntó.
- Ya verás.

Bajamos a la cocina y nos encontramos a Cris, Nere y Javi desayunando ahí.

- Buenos días princesas, - dije en español a las chicas dándolas un beso en la mejilla - y príncipe - también saludé a Javier. - ¿Habéis visto a Marry?
- Que va - dijo Cris - no los veo desde anoche. 
- ¿Creeis que han vuelto? - preguntó Nere.
- Nobody knows. - dije mirando a Niall sabiendo que esa fue una de la canciones que cantaron en The X Factor, y me sonrió. - Oye, nosotros nos vamos. Nos veremos esta noche después del programa y nos vamos por ahí, ¿vale? ¡Que hoy es Halloween!
- ¡SÍ! - gritaron las chicas.
- Pues vámonos - cogí de la mano a Niall. - Adiós chicos.

Salimos de casa y fuimos hacia la salida. Le dije a Niall que se pusiera unas gafas de sol y la capucha, para que no le reconocieran, y también lo dije para reírme un poco de él, que estaba muy gracioso, pero eso era irrelevante.
Fuimos hasta una parada de bus y en unos minutos vino. Subimos y esperamos a que llegase a nuestro destino.




*NARRA MEGAN*

- Buenos días - me dijo Harry sonriéndome. ¿Cómo podía sonreír después de todo lo de ayer?
- Buenos días- contesté secamente.

Habíamos dormido los dos en aquella hamaca, uno al lado del otro, pegados, cuerpo con cuerpo, oliendo su aroma. Genial, buena forma de pasar página.
Fuimos andando hasta la casa y entramos en la cocina, donde estaban Nere, Cris, Javi, Bea, Liam, Bibi, Eleanor, Louis, y Zayn.

- Anda, si ya no se gritan. - dijo Louis sonriendo.
- Hemos hecho una especie de paces. 
- ¡Estais juntos de nuevo! - gritó Eleanor y nos abrazó. Yo la aparté.
- No, Els, no. No estamos juntos. Solo hemos decidimos intentar llevarnos bien.
- Asi que habéis pasado la noche juntos... En el bosque... A oscuras... Los dos solos... Uno con el otro... Y no estáis juntos. ¿Verdad? - asentimos - ¿Alguien más que lo vea un poco irónico? - dijo Louis.
- Ay BooBear, no creo que lo entiendas, aún te falta por crecer - dijo Harry acariciando el pelo de él - ¿Qué hay de desayunar?

Yo seguía ahí quieta, sin decir nada. Harry me sonrió y con la mirada me dijo que me acercase a donde estaban todos.

- Oye, ¿y Nidia? - dije, haciendo referencia a esos dos gochos - Qué raro que no estén aquí, comiendo.
- Se han ido - dije Bea - Lidia se lo iba a llevar a un sitio.
- Oh, ¿en serio? ¿Lo va a hacer? - pregunté. Ella asintió. - Jope, que valentía. A mi me daría mucha cosa.
- ¿El qué? - preguntó Liam.
- Mmm, cosas nuestras - dijo Bibi cogiéndole del cuello y dándole un beso en la punta de la nariz.

Jope, que monos. Yo quería algo así. Algo así con alguien en particular.





*NARRA LIDIA*

- Ante todo no te pongas histérico ¿vale? - le dije a Niall guiándole por una calle.
- Me tienes intrigado.
- Sorpresa, sorpresa. - entramos por una puerta y nos metimos en el ascensor que estaba enfrente. Di al piso once.

Cuando se paró salimos y y me dirigí hacia una puerta que tenía una D. Metí la llave en ella y la giré hacia la derecha.
Se abrió la puerta y volví a respirar ese aire que tanto añoraba, que hacía dos meses que no respiraba.

- ¡Mamá!¡Papá! ¡Estoy aquí!
- No me habías dicho que íbamos a ver a tus padres, me hubiese vestido mejor - me dijo Niall susurrando, pero rápidamente se despegó de mi oreja.
- Ay, Dios, Lidia - mi madre vino hacia mí y me abrazó, la seguía mi padre- ya creía que no te ibas a pasar por aquí.
- Hola papis. ¿Qué tal? 
- Nosotros muy bien - dijo mi madre - Pero no tanto como tú - miró a Niall - Bueno, ¿nos presentas?
- Eh claro. Niall, mi madre Carmen, - la dio dos besos - y mi padre Luis - le saludó dándole la mano.
- Es un placer poder estar aquí - dijo mi rubio amablemente en español.
- Ay que majete, Lidia. Que educado. Me gusta. - le sonrió - Es precavido ¿No?
- Ains mamá, siempre con lo tuyo.
- Me preocupo por mi hija, solo eso. Pero bueno, da igual. ¿Habéis desayunado? - negamos con la cabeza - Pues ahora os preparo algo. ¡Ay! Pero antes tengo que enseñarte la habitación de Lidia, Niall. Estás por todas partes. Es que ella antes de ir a Londres estaba enchochada contigo y con tus amigos de la banda. Decía que se iba a casar con todos, y que cuando os conociese iba a tener un contrato de matrimonio y cuando se lo firmaseis creyeseis que era solo un autógrafo, pero no.
- Mamá...
- Bueno, y una vez me dijo que tenía pensado que si os encontraba, que la dejaseis embarazada, y así os sentiríais obligados a casaros con ella.
- Bueno, mamá, basta. Ve a hacer el desayuno, que yo le enseño la casa.

Cogí a Niall y tiré de el por el pasillo. Él se reía y yo estaba roja de vergüenza.

- Me encanta tu madre, es una crack - me dijo.
- Me abochorna...
- Me cae bien.

Pasamos por el cuarto de estar y me encontré a una figura tirada sobre el sofá que teníamos allí.
Solté a Niall y me tiré encima de mi hermano.

- ¡Luispitrón! - le dije gritando.
- Joder, Lidia, no me despiertes así... ¡Lidia! ¿Qué haces aquí?
- Estoy de paso por España, acompañando a Niall y a los demás.
- Espera, ¿Niall? ¡Ah, sí! El del grupo que te encantaba - mi hermano se incorporó del sofá y saludó a Niall.
- Bueno, nosotros vamos a mi cuarto, sigue durmiendo - le dije mientras continuamos andando por el pasillo.

Llegamos a una puesta cerrada, que así era como estaría casi todo el tiempo seguramente. La abrí y empujé a Niall dentro que al entrar empezó a sonreír.

- Dios, sí que estabas obsesionada.
- Y lo sigo estando. - dije.

Empezó a observar cada rincón de la habitación. En las paredes había posters suyos, en la estantería un libro sobre ellos, su Cd, fotos suyas, más posters... Etc. 

- Guau, ¿Sabes que nunca había estado en el cuarto de una Directioner?
- Pues me alegró de ser la primera - Vale, había sonado mal, pero él no se percató.

Se tumbó en la cama y miró al techo.

- ¡Ey, yo también tenía un póster de Abbey Road puesto en el techo! - me dijo señalando a la vez que yo me tumbaba a su lado. - Joe, y tienes estrellitas de las que brillan en la oscuridad. Mi sueño siempre fue tenerlas. 
- Pues para conseguir que me dejaran ponerlas... Uf, Dios y alma me costó.
- Lidia, significa mucho para mí que me hayas presentado a tu familia. Me hace saber que lo nuestro va bien.
- Hombre, yo creo que ellos debían conocer al chico al que quiero más que a nada en el mundo.

Él acercó su cara a la mía y me dio un beso en la mejilla, que rápidamente pasó a mi boca. Cuando el beso se hacía más intenso, me puse encima de él, con mis piernas al rededor de su cuerpo, y sus manos al final de mi espalda.
Cuantas veces había soñado tener a Niall así, besándome. Ahora se hacía realidad, y era lo mejor de mundo.
De repente, ambos notamos que queríamos estar más unidos, que necesitábamos más. Estaba segura de ello. Empecé a meter las manos por debajo de su camiseta, acariciando su abdomen, y él me apretó más a su cuerpo.

- Oh, Luis, ¿te acuerdas de cuando éramos así? - dijo mi madre, asomada por la puerta. Me separé rápidamente de Niall, que estaba super rojo. 
- Hola mamá. 
- Hola chicos - respondió con una sonrisa - Ya está el desayuno. Os he hecho tortitas.
- Gracias.

Cogí a Niall de la mano y nos miramos, nos empezamos a reír  Y fuimos a la cocina. Vaya cortarollos mi madre, aunque en el fondo lo agradecía, porque ¿qué hubiera pasado si no hubiera parecido? No era plan de hacerlo en mi casa con mis padres ahí. Como que no.
Desayunamos todo lo que nos había preparado mi madre. Estaba super bueno, cocinaba super bien. 
Ella empezó a hacer preguntas del tipo de: 'vamos a avergonzar a mi hija'. 
Gracias mamá, me se de una que se va a quedar sin nietos.

Al rato llegó Carmen a casa, mi hermana mayor, que mi padre la había avisado de que estaba aquí y la había dicho que viniese.
Mi hermana saludó a Niall con mucho entusiasmo, pues, de las veces que había hablado en casa de los de One Directon, mi hermana había cogido un poquillo la vena directioner, a pesar de sus veintidós años.

Mi padre se llevó a Niall al salón, y yo me quedé con mi madre en la cocina.

- Me cae bien, Lidia. Tiene pinta de buen chico.
- Es un buen chico.
- ¿Sabes? Al principio, cuando em enseñabas fotos, no me parecía guapo, pero ahora que lo veo está muy bien eh.
- Mamá, por favor, que es mi novio.
- No te pienses mal hija. Que yo no tengo intenciones con él.
- Eso espero mamá, porque no solo me quitarías el novio sino que engañarías a papá.
- Así que crees que podría ser posible quitarte el novio, ¿no?
- Mmm, mamá, dejemos este tema por favor.
- Claro - dijo ella entre risas. 

Fuimos al salón, dónde mi padre y mi hermano hablaban con Niall sobre no se qué de un ruso. Los tres se reían. 

- Bueno, y cuéntame Niall. ¿Cómo os conocisteis?

El me miró y me sonrió. Y empezó a contar la historia, sobre la fiesta, hasta donde estábamos hoy. Obviamente evitó detalles como el de la menstruación, lo de que nuestro primer beso fue en la ducha, lo de que habíamos dormido juntos varias veces, cosas así que podrían transformar la situación en algo incómodo.
Mi madre escuchaba como si le fuese la vida en ello, super atenta. Era muy gracioso.
Estuvimos hablando, unas dos horas o por ahí  que a mi me parecieron minutos, hasta que mi madre dijo que iba a preparar la comida.

Cogí de la mano a Niall.

- ¿Quieres ver algo super guay?
- ¿Cuánto de guay? ¿Guay como montar en moto o como adiestrar una jirafa? - dijo riendo.
- Si duda más que ir en moto pero mucho menos que lo de la jirafa.

Me levanté y les dije a mis padres que ahora volvería.
Salimos por la puerta de casa y le llevé hacia las escaleras.
Subimos un tramo, que daba a la azotea, que se supone que debería estar cerrada, pero yo, después de muchos intentos, hallé la forma para abrir la puerta con un clip, una horquilla, y mucho esmero.
Me arrodillé ante la cerradura y conseguí abrir aquella puerta. Niall mirada asombrado.

- Oye, esto es preocupante. Podrías abrir todas las puertas del mundo así.
- Mmm, podré colarme en tu casa sin que lo supieras - le di un beso corto y tiré de él hacia aquella azotea.- Pues aquí estamos.

Estábamos los dos de pie en aquella especie de ático descubierto. Estábamos muy altos. Si se contase los pisos desde el suelo, incluyendo el garaje, estaríamos en el piso 16. Era increíble, se veía todo Madrid.

- Jope, ahora entiendo por qué le cogiste tanto cariño a las azoteas y a los paisajes.
- ¿A qué sí? Es que es increíble, es super bonito.
- Me gusta Madrid. - dijo.
- A mí me gustas tú.

Me sonrió y me abrazó por la espalda, dándome un beso en la mejilla.

- ¿Lidia?
- Ajá...
- ¿Puedo preguntarte algo?
- Obvio.
- ¿Tú eres... - sabía por dónde iba - ...virgen? - suspiré, mirándole, haciendo que los ojos se me irritaran, aunque lo que quería era reirme.
- Niall... En realidad... Tengo una hija...Se llama Alicia... Tiene un año y seis meses... - dije super seria, pero en plan a tope, que era mazo creíble. Niall me miró. Él también estaba serio.
- ¿Por qué no me lo habías dicho?
- ¿Decirte qué? ¿Que eres super inocente? - me empecé a reir, pero mucho. Y él solo se cruzó de brazos. - Anda, no te enfades, que era una broma. - él no me miraba - Sí, soy pura, pura purísima. 

Él seguía de brazos cruzados y se alejó de mí. Yo fui tras él pegué un salto de forma que me quedé colgada a él como un mono por su espalda.
Me agarró de los muslos y se echó hacia delante, de forma que casi me caigo. Bueno, casi no, acabé en el suelo tirada con él encima.

- Sabes que casi muero, ¿no?
- Uf, exagerada.
- ¿Qué hubiese pasado si me rompo la cabeza y me muero y me voy al purgatorio y después al infierno? Porque está claro que al cielo no voy a ir.
- Pues me suicidaría para estar contigo de nuevo.
- No sería posible, porque tú eres super bueno e irías al cielo. Yo que soy un espécimen raro del universo, iría con mi amigo Satanás.
- Pues me haría malo, y luego me suicido. Y ya está. 
- Eso sería hacer trampas, así que no vale.
- Tu lo que quieres es que no esté contigo, ¿no? 
- Me da que me has pillado. - tiré del cuello de su polo y le atraje hacia mí para besarle, pero entonces sonó mi teléfono. Miré la pantalla - Dios, mi madre siempre en el mejor momento - ironicé mientras Niall se reía.

Bajamos a mi casa para comer. Mi madre había hecho pasta a la carbonara, justo mi favorita. A lo mejor me estaba recompensando por haberme cortado el rollo antes, quién sabe.
Tuvimos una de esas comidas que se alargan y alargan, hasta durar una hora y media, o dos horas, hablando de cualquier tontería que se le pasaba a uno por la cabeza. Entre mi familia, que estaba pirada, y Niall que también tenía su locura y su risa contagiosa, eso parecía una reunión de locos interminable.
Cuando me percaté de la hora, que eran las cinco y media, (si, hijos, sí, las cinco y media, así somos los españoles) avisé a Niall de que nos teníamos que ir, ya que los chicos tenían que estar en el edificio de Antena 3 a las seis y media. 
Nos despedimos de todos, entre abrazos, besos, palmaditas en la espalda y algún que otro 'Usad protección'.
Y nos fuimos hacia el hotel.
Llegamos y los chicos nos estaban esperando. Subí a mi habitación, me cambié y me reuní con todos, que estaban en la recepción. 
Un coche, conducido por Paul, llevó a los chicos al lugar, y otro nos llevó a nosotras. Allí nos reencontraríamos con mis amigas españolas y sus respectivos novios.
Llegamos y las vi, me lancé a saludarlas. Iban super monas, lo típico, con sus vestiditos apretados, palabra de honor, taconazos, pelos planchado, etc. Y sus novios con camisa, traje, etc.
Los chicos se fueron a hacer algunos ensayos para el programa, mientras los demás nos quedamos en el backstage, viendo todo por una pantalla.
El programa comenzó, y como siempre, nos hicieron reír mil y una veces.
Casi a las once de la noche, los chicos aparecieron por la puerta. Fui a abrazarlos.

- Pobre Pablo Motos - dijo Cris - le habéis vuelto loco.
- En el fondo nos ama - dijo Louis.
- Bueno, ahora fiesta, ¿No? - dijo María.
- Obvio - respondió Zayn. - Pero nosotros antes tenemos que ir a saludar a las fans.

Nos despedimos y decidimos reunirnos en la discoteca. Nerea, Javi, Gabi, Maxi, María, Mica, Bea y Cris fueron directamente al lugar, mientras que Eleanor, Bibi, Megan y yo fuimos con la estilista de los chicos que tenía nuestros vestidos, que como siempre eran preciosos. El mío era negro, cómo no, de palabra de honor, muy ajustado y muy corto. Me puse unos tacones a juego y me dejé el pelo suelto. 
Cuando ya estábamos preparadas, un coche nos llevó al local. Mientras Megan me fue contando todo lo de Harry. Me alegraba que por fin llegasen a un acuerdo.

Entramos en la discoteca, que estaba super animada, con algún que otro tipo disfrazado, y allí nos encontramos con mis amigas. Estuvimos bailando, bebiendo alguna que otra cosa, haciendo el mongolo, hasta que noté unas manos en mi cintura.

- Vas especialmente guapa hoy.
- Gracias, Nialler. Tu tampoco te quedas corto - le di un beso largo, de estos con lengua, de los que molan.
- Ey, iros a un hotel - nos dijo Louis, agarrando a Eleanor.

Nos reímos y empezamos bailar todos. Era muy gracioso ver cómo se movían los chicos, sobretodo cuando pusieron una versión remix de What Makes You Beatiful y Louis hacia su paso de 'Stop the taffic, and let them through' y el intento de Niall de bailar.
Sí, definitivamente era muy gracioso.

De repente pusieron una canción lenta, y Niall y yo, como si nos leyésemos la mente, nos juntamos. Él me cogió de la cintura y yo le agarré del cuello, apoyando mi cabeza en su pecho.
Nos movíamos al son de la música, perfectamente los dos juntos, como si hubiésemos nacido para esto.
Levanté la cabeza y le besé. No quería que ese momento acabase.
Miré a un lado, y vi a Maria con Mica dándole al tema, al otro estaban Nerea con Javi y Gabri con Maxi bailando igual que nosotros, cerca estaban Bea y Cris ligando con dos chicos bastante guapos, Louis bailaba con Eleanor, Liam y Bibi igual, Megan estaba en la barra, Harry y Zayn sentados en una mesa y...
No. 
No era posible.
De todas las discotecas de Madrid tenía que estar en esta.
No.
Él no podía estar aquí.

1 comentario:

  1. ahhhh!!! el??? quien?? su ex??? el q estuvo a punto de violarla??? quien?? sube el proximo capitulo!!

    ResponderEliminar