23.1.13

Capítulo 29


*NARRA MEGAN*

Vi como juntaban sus bocas y me di la vuelta rápidamente. No quería seguir viendo más.
¿Pero como podía ser tan capullo?
Bueno, y yo tan imbécil por haber cedido ante él tan rápido  Dios, ¿por qué tuve que tontear con él en el acuario? Si sabría lo que iba a pasar. Yo solo he sido un pasatiempo. algo con lo que entretenerse, un polvo más.

Me eché a correr, apartando a la gente como pude con los brazos. Tenía un nudo en la garganta, quería salir y apartarme de todo, estar sola, llegar a casa y tirarme sobre la cama, no volver a verle nunca más, odiarle hasta el fin de mis días.
Salí por la puerta principal y me fui andando a la residencia. Menos mal que estaba cerca.
Sabiendo él lo mal que lo pasé con Craig va y me hace más daño aún, porque a Craig le quería a medias y ya está, pero a Harry en apenas dos semanas le he llegado a querer muchísimo, aunque no se lo dijese.
Llegué a mi habitación, puse el pestillo y me tiré sobre la cama, y ahí, por primera vez en la noche, mis lágrimas empezaron a desahogarse.




*NARRA HARRY*

¿Pero que hace esta chica?
Estaba bailando con una fan rubia, guapa y estaba bien, pero nada comparado con Megan. Ella era muchísimo más guapa, tenía más personalidad y tenía un cuerpo que me encantaba. 
¿Entonces que hacía bailando pegado a la rubia esta?
Pues no lo sé muy bien, llevaba bastantes copas de más y ahora mismo no sabía lo que hacía.
Ella se pegaba más y más, y yo intentaba alejarme, pero había tanta gente que me bloqueaba el retroceso.
Giré la cabeza buscando a Megan con la mirada, a ver si me podía salvar de aquella encerrona, pero para mi desgracia no la encontré. A ver si la tía esta se cansaba ya de una vez y me dejaba libre.
Volví mi cabeza hacia la chica rubia justo cuando ella se acercaba a mí para besarme.
¿Pero qué coño estaba pasando?
Me costó unos segundos reaccionar y darme cuenta de la situación. 
¿Qué hacía con la chica rubia pegada a mi boca? 
Oh Dios, Megan. Espero que no lo haya visto. Es que joder, no vuelvo a beber tanto.
Aparté de un empujón a la chica.

- ¿Pero qué haces? - me preguntó ella.
- La pregunta es que qué haces tú. - contesté enfadado.
- Pues besarte, esta claro. Me lo estabas poniendo a huevo.
- Venga ya, pero si yo quiero a Megan.
- ¿Quién es Megan? 

'Pues es la chica a la que quiero más en el mundo' pensé.

- ¿No sabes quién es? ¿Y tú te haces llamar Directioner?
- Anda y que te den Harry, todos los tíos igual.

Se dio la vuelta y se fue. 
Madre mía...
Empecé a buscar a Megan por todo el local, pero no la encontré. 
Cuando nos íbamos a ir, vi que nadie sabía donde estaba, y me empece a preocupar.
La envié un mensaje y al rato me contestó:

"Estoy en la residencia. Quiero estar sola."

Aquella contestación me rayó un poco. ¿Qué la pasaba?
Oh Dios, no habrá visto el beso y habrá sacado conclusiones equivocadas, ¿no?




*NARRA LIDIA*

Aquella mañana me había levantado con un poco de resaca, y me costó Dios y alma estar un poco atenta en clase. Quién me mandó beber...
Menos mal que del 28 al 2 había puente y podría dercansar un poco. Bueno, o eso espero, porque yéndome a España no creo que descanse demasiado.
Me estaba preparando para ir a casa de Liam, donde habíamos quedado todos, menos Zayn que quedaba con Josh por una cosa de trabajo, y menos Megan que decía que no estaba de humor como para salir.
A saber qué la pasaba.
Estaba bajando las escaleras cuando vi que subía Amelia.

- Ey, Am. Hace mucho que no hablamos. ¿Te has olvidado de mí? - yo estaba sonriendo, pero ella seguía con la misma cara apagada y con ojeras que mantenía desde hace bastantes días. Que mal rollo macho, para algo existían los correctores.
- Ah bueno, no. Solo que ya no vamos mucho juntas.
- Ya veo. - silencio incómodo.
- Oye Lidia, mira, tu no te tienes que sentir obligada a hablar conmigo por eso de que fuese la primera que se te acercó aquí, ¿vale? Fuimos amigas pero ahora ya no lo somos, así que para evitar más momentos incómodos, será mejor que nos seamos indiferentes. - ¿Pero qué me estaba contado esta? Vaya hostia tenía en la cara...
- Em, claro.

Siguió subiendo las escaleras y yo me quedé con una cara rara. ¿Pero qué narices le pasaba? ¿Qué había hecho yo?

Llegué a casa de Liam y llamé al timbre. 
Me abrió Harry. Cuando me vio suspiró.

- Harry, yo ya sé que no soy esa morena que te besa y tal, pero al menos una sonrisa hubiese bastado.
- No, no, no te lo tomes así. Es que llevo queriendo hablar con ella desde ayer por la noche, pero tiene el móvil apagado.
- Pues ni idea, pero me dijo que se iba a quedar en su cuarto.
- Mmm, me voy a buscarla.

Me dio un abrazo y se fue cerrando la puerta.
Pasé al salón y saludé a todos, después me senté al lado de Niall y les conté a donde se había ido Harry.



*NARRA MEGAN*

¿Qué hora era? Las seis y cuarto.
Me levanté de la cama. Había estado durmiendo toda la mañana. 
Me había pasado casi toda la noche maldiciendo a Harry, a la rubia falsa esa y a todas las ilusiones que me había creado. Había llorado como nunca. Hacía tiempo que no lo hacía. Mi cama era un cementerio de lágrimas.
Me fijé en que aún llevaba la ropa de ayer.
Me me desnudé, me duché y me puse otra ropa más cómoda. Y al igual que hacía cada vez que quería estar sola y que estaba sin ganas de nada, salí por la ventana y me fui a aquel escondite que solo yo sabía.
Me senté y me abracé las rodillas.

- ¿Otra vez lo del intento de suicidio?

Levanté la cabeza hacia esa voz que había dicho eso. Era un chico, apoyado en la ventana de en frente, el mismo que la otra vez.
Tenía el pelo negro, un poco largo, a lo guash, con ojos verdes.
'Pero como los de Harry ninguno...' pensé.
Era guapillo, nada del otro mundo. Nada comparado a Harry.

- Oye, no es por ser borde, ¿pero en algún momento te he dicho que me hables?
- Uy, ya te dejo, que veo que no has tenido muy buen día.

Se metió tras la cortina. Joder como estaba el patio. Cada vez había gente más rara.




*NARRA HARRY*

Entré en la residencia y me dirigí a la recepcionista. Necesitaba las llaves del cuarto de Megan, por lo que me hice un poco el chulo delante de la mujer que había detrás del mostrador, poniendo sonrisas, guiñándole un ojo, etc.
Al final, según predije, me dejó las llaves.
Subí las escaleras y fui hacia su puerta, metí la llave y entré en la habitación, pero ella no estaba ahí.
'Me cago en la leche. Si no está aquí, a saber donde puede estar...'
Iba a irme hasta que me percaté de que estaba la ventana abierta. Claro, su escondite. ¿Cómo no lo había pensado antes?
Me asomé y vi que había un pequeño caminito que sobresalía de la pared. Me pegué a ella, y con cuidado me fui desplazando por ella, hasta que llegué a una esquina y la vi, sentada en el suelo, con las piernas agarradas en aquel minúsculo sitio.
Estaba guapa incluso sin poder verla la cara.

- Megan, háblame - dije.
- Harry, vete. No quiero verte. - dijo con la voz rasgada.
- ¿Pero qué he hecho?
- ¿¡Que qué has echo!? - estaba alterada - Pregúntaselo a la rubia plastificada de ayer, pero a mi déjame en paz. - Vale, definitivamente lo había visto.
- Megan, ella se me lanzó, yo no hice nada. Es más, después la empujé para apartarla de mí.
- Ya claro, eso se lo dirás a todas las que te pillan en esa situación.
- Pero....
- ¿Sabes qué? Supe desde el primer momento que me precipité demasiado rápido contigo. Que debería haber pasado de ti. Pero no, tuve que hacerme la débil. Pero me esperaba este momento, sabía que me ibas a hacer daño, porqué nunca cambiarás. Siempre serás ese mujeriego que utiliza a las chicas como pañuelos, sin sentimientos  ni remordimientos. Solo pasarlo bien y ya está. Das asco, Harry. Estoy deseando que llegue por fin una chica que te haga cambiar de parecer. ¿Y sabes lo peor? Que por un momento creí que esa chica iba a ser yo. Pero ya veo que estaba equivocada. Y ahora solo quiero que te mueras, que te alejes de mí, que no me vuelvas a hablar, que hagas como si nunca nos hubiésemos conocido. ¿Serás capaz?
- Me parece increíble que después de estos días estando juntos tengas esa impresión sobre mí.
- Esa impresión me la creabas tú. Pero era una farsa. ¡Y no estábamos juntos! 
- ¿Entonces si no estábamos juntos, si no éramos nada, por qué te pones así? ¿Eh, a ver? ¿Por qué te importa tanto? ¡Si soy una mierda para ti y desde el primer momento sabías que daba asco, que era un superficial materialista, habérmelo dicho desde el principio, que todo hubiese sido más rápido! Pero como ya te dije una vez y te diría mil y una más, te quiero, ¿vale Megan? Que te quede claro. Y perdón por lo de la chica de ayer, pero como también te he dicho, fue ella, no yo. En mi vida pondría en juego el perderte. - me fulminó con la mirada y no contestó durante un tiempo.
- No me vuelvas a hablar,  Harry - me dijo finalmente. Después se agarró a una tubería del edificio que estaba puesta verticalmente y empezó a bajar ágilmente por ella.
- ¡MEGAN! - grité pero ella ya había echado a correr.

Mierda, mierda, mierda. ¿Por qué nos habíamos dicho todo eso? ¡Joder!

- ¿¡Pero qué miras!? - le dije a un chico asomado a la ventana que se metió de nuevo hacia dentro.




*NARRA LIDIA*

Estaba en casa de Niall ayudándole a hacer la maleta. Yo ya había llevado las mías a su casa pues en unas horas partíamos hacia el aeropuerto. Dios, por fin vería a mis amigas.

- Oye, ¿al final en qué ha quedado la cosa Marry? - me dijo Niall.
- Pues ni idea. Toma esta - le pasé una camiseta azul - Harry la ha pedido perdón mil veces pero ella sigue sin escucharle, así que muy bien no es que vaya. Aunque la verdad es que entre ellos nunca creo que vaya a haber algo serio. Ella es muy orgullosa, y él también, así que difícil. Aunque lo que no entiendo es por qué Meg no le cree, si el pobre se está desviviendo por ella.
- ¿Tú me creerías si a mi me besase una chica?
- Claro que sí, a ver, como novia tuya, debo asumir que habrá fans que se ta lanzarán. Pero eso sí - me acerqué a el - si llegas a ser tú el que se lanza - pegué mi boca a su oreja juro que te quedas sin miembro viril. - se separó y me miró.
- Lidia, te aseguro que me das miedo.
- Mejor, así me aseguraré de que no harás nada. 



Llegamos al aeropuerto donde estaban los demás. Les saludamos y me fijé en que tanto Megan como Harry estaban separados uno del otro, sin hablar, ambos serios. La tensión se palpaba en el aire.
Genial, menudo viajecito nos iban a dar.
Subimos al avión y nos sentamos de este modo: en una fila iban Harry, Liam y Bibi al lado de la ventana. Detrás estábamos Megan, yo y Niall, y detrás de nosotros Zayn, Lou y Eleanor.
Me pasé casi todo el viaje dormida apoyada sobre el hombro de Niall, y de vez en cuando oyendo algún comentario de Megan a Harry y algún resoplido de este a modo de respuesta.

- Ey, Lidia, que ya hemos llegado - me dijo Niall dándome un toque en el brazo.
- ¿Ya? ¿A España?
- Sí, Lidia, estamos ya aquí.
- Oh Dios. ¡Qué ya estamos aquí chicos! - dije demasiado alto como para que casi todo el avión  se quedase mirándome con cara extraña. - Os va a encantar, de verdad, sobre todo a ti - miré a Niall - la comida es maravillosa.
- Eso me han dicho - me sonrió. Empezamos a bajar del avión y a ir a por las maletas.
- Oye, - dijo Liam - ¿tus amigas saben cuando veníamos?
- Que va, que va. Yo las dije que iba a venir un día de estos y que el 30 estaríamos en la casa de Max.
- Jope, yo me había quedado con ganas de conocerlas - dijo Liam.
- ¡Pero si ya tienes novia!
- Pero en plan bien.
- Tranquila Lidia, seguro que Liam no se enrolla con nadie sabiendo que haría daño a otra persona - dijo Megan en modo indirecta hacia Harry. 
- ¡Pero que yo no me enrollé! Que fue la chica la que se lanzó. - se defendió.
- Ya, y pretendes que yo me lo crea, como lo de que yo no era una más.
- Mira, yo abandono. Cuando quieras creerme avísame.
- Dios. ¿Queréis parar ya? - dijo Louis serio. Sí, he dicho serio, cosa que nos sobresaltó a todos - Dejadnos a los demás disfrutar ¿No? Que parece que solo me van a quedar las noches para pasarlo bien - abrazó de la cintura a Eleanor y esta le dio una pequeña colleja. Sí, volvía a ser el mismo.

Llegamos al hotel de madrugada y cada pareja se fue a su habitación correspondiente, por otro lado Zayn y Harry compartían cuarto, y Megan, por petición suya, dormía sola. Decidimos que ese día descansaríamos.

Estábamos Niall y yo en una habitación blanca y negra, con una gran cama de matrimonio en el centro, y con un baño gigantesco a la derecha, paralelo a un gran ventanal que nos otorgaba grandes vistas de Madrid. Me era raro pensar que estando en la ciudad donde me crié, donde viví y todo, me tenga que hospedar en un hotel durante mi estancia.

- ¿Qué peli quieres ver? - me dijo el irlandés.
- Mmm no sé. Elige tú.
- ¿Nos hacemos una de High School Musical? - le miré raro - Obviamente era broma. ¿Qué te parece Big Fish?
- Me encanta Big Fish.
- Pues perfecto.

Empezamos a verla en la tele de la habitación. Me encantaba la parte del circo  en la que el protagonista se enamoraba de la chica con solo verla.

- Mira Niall, así fue lo nuestro. Tú me viste y caíste rendido a mis pies, y yo te vi e igual.
- Ya claro, olvidemos todo lo de conocernos y tal.
- Bueno, eso es lo de menos. - silencio - Oye Niall, mañana con mis amigas no te asustes si te empiezan a decir cosas de mí o algo así, o si te empiezan a hacer muchas preguntas. ¿Vale? 
- Tranquila, a estas alturas no creo que haya nada más que me pueda asustar- dijo riendo.
- ¡Oye! Lo dices como si fuese un bicho raro o algo así.
- No, que va... - dijo sarcástico.

Le pegué un almohadazo en la cara y él me lo devolvió. Cuando fui a darle de nuevo, él me cogió la almohada y sin esperarlo me dio un tierno beso.
Yo se lo devolví dulcemente.

- Si todas las peleas de almohadas acaban así, puedes pegarme todo lo que quieras. - me dijo por lo que yo me reí y de volví a dar y él, esta vez esperándolo, me volvió a besar, haciendo que Madrid, si ya me gustaba muchísimo, me gustase cada vez más. 

4 comentarios:

  1. ya estás subiendo el siguiente y a ver si megar y harrry se arreglan jooooo! que me dan mucha pena! XX

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  2. lidia!! tienes q subir el siguiente ya!! Uno al dia es muy poco!! se me pasa muy rapido y la intriga dura demasiado tiempo!!

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  3. uuuuf poco? que vaaa, es más estoy pensando en subirlos un dia si uno no porque la vida no me da para mas pero nosee
    bueno, me alegro de que tengas intriga señor/a anonim@. Eso significa que he provocado el efecto que quería provocaar:))

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