30.12.12

Capítulo 4


El resto del día pasó volando. Estuvimos hablando las cuatro sobre diversos temas. Amelia me caía genial, era la primera que se acercó a mí y eso lo valoraba mucho. Además, no sé como, pero siempre hacía que me sintiese cómoda en ese pequeño grupo y que me integrase bien. Bibi era muy alegre y había congeniado con ella a la maravilla. Además creo que me cogió un cariño especial por el echo de que a las dos nos gustase el mismo grupo. Y bueno, Megan se soltó más conmigo, pero aún así seguía un tanto distante. Me presentaron también a algunos chicos, había dos que eran muy simpáticos, Fabián y Victor, ambos de Alemania que eran amigos y decidieron ir juntos, y a algunas chicas de las que no recuerdo su nombre. Me llevaría unos cuántos días acordarme de todo.

Cenamos a las siete y media en una sala que estaba al lado de la cocina, con 12 mesas rectangulares en las que cabían seis personas en cada una. Un cuarto del total de los sitios estaban vacíos, eso significaba que aún faltaban por legar unas 15 personas o por ahí. Nosotras nos sentamos con Fabián y Victor, que nos contaban anécdotas de sus vida, de cuándo eran pequeños, y nos hacían reír en la mayoría de los casos. Noté como Victor no me quitaba los ojos de encima. La verdad es que era guapo, pero tenía reciente la relación con mi ex novio Pablo, por lo que ahora no tenía intención de salir ni tener nada con ningún chico. Nos quedamos hasta las doce en la sala de juegos, jugando al billar, al futbolín, etc. El personal que vigilaba a los alumnos, que eran tres hombres de unos treinta y cinco años y dos señoras mayores, nos dejaron quedarnos hasta esa hora porque al día siguiente no había clase, pero dijeron que cuando empezase el curso, abría que irse a dormir a las diez, ya que nos levantaríamos pronto.


Cuando nos fuimos a las habitaciones, Megan se metió en la suya, la habitación 41, y Bibi en la que estaba al lado de la de Amelia, es decir, la 58. Amelia, antes de meterse en la suya, me dijo que mañana me enseñaría todas las instalaciones. Me despedí de ella y entré en mi habitación. Cogí el móvil, al que había tenido olvidado durante todo el día y me sobresalté al ver que tenía mas de cien mensajes de whatsapp y unas cinco llamadas perdidas de mi casa. No debí haberlo puesto en silencio. Llamé a mi casa:

- Hola, siento llamaros tan tarde, es que hoy he estado conociendo a la gente y tal.

-..................................................
- Sí, todo genial, La gente es muy agradable y todo es super bonito.
- ..............................
- La habitación es impresionante, enorme, con balcón, baño para mí sola, un armario gigantesco.
- ......................................
- sí, la comida está rica, no es cierto eso de que la comida es un desastre, está bastante bien.
- ....................................
- Todo muy bien, si, me entiendo bien con todos,todos hablan inglés muy bien y muy claro.
- ................................
- vale mamá, un beso, saluda a papá de mi parte, y a luis y a Carmen también. Adiós, hasta mañana, te quiero.
-..........................

Colgué y me dispuse a rsponder los mensajes del WA. varios eran de mis mejores amigas, otros de algún familiar, otros de algunos amigos etc. Cuando acabé me puse el pijama y me metí en la cama, en la que me dormí al poco tiempo.

Oí unos golpes en la puerta, abrí los ojos y vi unos ligeros rayos de sol que se colaban a través del cristal de la puerta del balcón. Miré la hora. Las diez de la mañana. ¿Quién demonios era? Me hice una coleta y abrí.


- ¿Bajamos a desayunar Sra. Horan? - Bibi me sonreía mientras se balanceaba sobre sus pies.
- Eh... Son las diez de la mañana. - dije frotándome los ojos.
- La hora perfecta para desayunar. Sí que sois dormilones los españoles.
- Un poco, jajaja. Vale, deja que me duche y que me vista y nos vemos abajo.
- ¡Genial!
- ¡Espera! ¿Y Amelia y Megan? 
- Han salido a correr, y creo que comían fuera, asi que a lo mejor hasta las dos no están aquí. ¿Damos nosotras un paseo después de comer?
- Como quieras. - dije sonriendola mientras me metía en mi habitación y ella andaba por el pasillo.

Me di una ducha rápida de agua fría, para despertarme. Me dejé el pelo suelto, que me había quedado ondulado por el efecto de la espuma y me vestí con unos pitillos blancos, un jersey color rosa palo y una cazadora vaquera, ademas de unas converse de tela vaquera. Hice la cama, doblé el pijama, cogí las llaves, un poco de dinero, el móvil y salí de la habitación. Bajé al comedor y cogí una bandeja en la que me puse una tostada, cereales, fruta y zumo y me reuní con Bibi en una mesa. 


- Te has retrasado cinco min.

- Perdoneme usted, Brigitte.

Ella se rió por lo bajo y empezamos a desayunar. Cuando terminamos recogimos todo y salimos a fuera.


- Un día especialmente soleado para estar en Londres, la tierra donde llueve muchísimo - dije.

- Ya, la verdad es que estos días se agradecen. ¿Te parece bien que vayamos por este camino? - dijo señalando hacia la derecha - así también psaremos por el colegio al que vamos a ir y te lo enseño.
- Vale, perfecto.

Andamos durante unos quince minutos cuando de repente me paré.


- Esta parete me suena. ¡Ah! Claro, aquí fue donde vi al "supuesto" Niall Horan.
- Creo que he encontrado a una Directioner mas obsesionada que yo - empezó a reirse, y yo continué esa risa, y seguimos andando.

Me enseñó el colegio, que era bastante grande, con una entrada llena de cesped y arboles que formaban un camino que desembocaba en unas escaleras. El edificio, color marrón claro, con ventanas blancas, estaba rodeado por un porche enorme. Detrás, estaban las pistas de fútbol, de baloncesto, y un gran patio, además de una zona lleva de cesped con algunas mesas para tomarse el almuerzo. 

Cuando ya llevabamos andando, a paso lento, una media hora o un poco más, decidimos volver. En este paseo, tanto Bibi como yo habíamos empezado a coger mucha confianza la una en la otra. Me contó que antes ella no era muy sociable y que preferia estar sola que acompañada, pero que con el paso del tiempo todo eso había cambiado. Y que decidió hacer este curso en Londres porque sus padres querían llevarla a algún país para aprender mucho inglés, y que ella estuvo buscando opciones en internet y este plan fue el que más le gusto.

Yo le hablé de mis amigas, a las que echaba mucho de menos, de mi familia y mis hermanos, y que a pesar de ser la pequeña a veces ejercía el papel de hermana mayor pues era la más responsable. Tambien le conté cosas sobre mi ex novio Pablo, que me hizo mucho daño dejandome por una niñata de dos años menos. Pero que ya mas o menos lo había superado y cosas así.


A las doce llegamos a la residencia y nos chocamos con Megan.

  
- ¿No ibaís a comer fuera Amelia y tú? - pregunté.
- Sí, ese era el plan. Pero estabamos muy cansadas después de correr y decidimos venir aquí a ducharnos y descansar.
- ¿Entonces aún no habéis comido?
- No, si quereis comemos con vosotras en... - miró su reloj - quince minutos.
- Vale, perfecto.
- Voy a avisar a Amelia. - me sonrió y se dio la vuelta hacia las escaleras.
- ¿Es mi imaginación o esta mucho mas maja conmigo? - le dije a Bibi.
- Está mas maja. A lo mejor Amelia ha hablado con ella.
- Puede ser.

1 comentario:

  1. Este capitulo no es muy interesante que digamos. Pero el cinco, en mi opinion, si lo es. Aunque cuando empezara a haber cosas verdaderamente interesantes es en el diez.

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